David y Nashla, tras historias dominicanas
Joan Prats
Historia, magia y una obra fruto de la idiosincrasia de nuestra cultura, son algunos de los componentes que conforman “Reinbou”, el más reciente filme dominicano que se estrena en las salas de cine del país. Aun así hay otro detalle que hace que esta película sobresalga de las demás, es la primera producción de Cacique Films, de los productores Nashla Bogaert, David Maler y Gilberto Morillo. Una muestra del tipo de obra que quieren aportar al cine dominicano.
¿Cómo surgió la creación de Cacique Films?
NASHLA BOGAERT: Cacique Films surgió por una intención, tanto de David como de Gilberto y mía, de unirnos para hacer el cine que nos gusta y que quisiéramos ver en la cartelera local. También queríamos dar vida a historias auténticas, empujar y enfatizar mucho en que el guion sea interesante, que tenga una cualidad genuina y de corazón.
DAVID MALER: Estoy totalmente de acuerdo con lo que estás diciendo. Esa fue la razón por la que fundamos Cacique Films, porque queríamos elaborar películas con historias dominicanas y llevarlas a un escenario mucho más universal.
¿Por qué eligieron “Reinbou” para el primer proyecto de Cacique Films?
DAVID: Creo que, más que nada, reunía todas las cualidades que buscaba Cacique Films y queríamos llevar al cine. Es una historia muy dominicana, que tiene el factor de la magia del Caribe y eso llevado a imagen es súper rico cinematográficamente. Aparte, es una historia muy completa que pasa por una montaña rusa de emociones. Además, si bien tiene el potencial de ser una historia dominicana que se puede llevar fuera de República Dominicana, también es muy accesible al público dominicano.
¿Qué tan fiel es el filme a la novela original de Pedro Cabiya?
DAVID: Está basado en una trama y en una esencia, pero la historia tiene cambios y elementos que la hacen diferente a la novela y que el público va a disfrutar. Un gesto hermoso de parte de Pedro es que la novela va a salir en el marco del estreno de “Reinbou”. Dos semanas después del estreno, se publicará la novela.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos al realizar una película con una trama que se mueve en dos épocas históricas distintas?
NASHLA: Para mí fue diferenciar dos épocas que son tan cercanas, porque “Reinbou” trabaja con 1965 como pasado y 1973 como presente. Obviamente hay una diferencia política fuertísima en nuestro país y, si bien la película no es un documental ni cine histórico, sí hay elementos históricos dentro del filme para situar al espectador en una época.
¿Cómo funcionó la dinámica de tener dos directores en el set?
DAVID: Fue increíble. A mí la gente me metió muchísimo miedo y a Andrés también, pero creo que al estar tan conscientes de lo difícil que podría llegar a ser, nos respetábamos más aún y fue increíblemente fluido. Fue un hermoso ejercicio para trabajar la humildad, porque al final del día cada uno exponía una idea y escogíamos la mejor para el proyecto. El proyecto era lo que regía. Fue algo que se dio orgánico y que entiendo que no se puede planear. De esta película, aparte de un codirector, saqué un hermano.
Nashla, ¿qué tan difícil fue dar vida a Inma, un personaje que encarnas en dos épocas históricas diferentes?
NASHLA: Sí, primero, el reto natural más importante de Inma es que es madre y yo no. El personaje, o la historia que se desarrolla en “Reinbou”, define mucho esta relación con su hijo y cuáles son esas cosas con las que ella se queda enganchada del pasado. A mí me ha tocado interpretar otros personajes aguerridos y con un temperamento fuerte, sin embargo en este había algo distinto por el descuido y el abandono personal, no solo físico. Había un abandono de amor propio que se nota y se siente dentro de la historia, aunque la película obviamente se desarrolle alrededor de su hijo, puedes ver la catarsis que hace esta mujer.
Nashla, ¿tú también tienes pensado incursionar en uno de estos proyectos como directora o guionista?
NASHLA: Todavía no he pensado en otra área que no sea la interpretación o la producción de películas. De manera personal siempre me ha interesado la realización de documentales y creo que por ahí sería la línea que tal vez empezaría a explorar.
David, no solo eres codirector, coguionista y coproductor del filme, también actúas en él. ¿Esta situación afectó tu interpretación del personaje?
DAVID: Fueron cosas que se fueron dando poco a poco, creo que si lo hubiese planeado así no lo hago. Uno siempre siente que si se hubiese podido concentrar más en una cosa le pudiera haber dedicado más tiempo, pero creo que se hizo lo mejor posible dentro de las circunstancias que teníamos. Fue muy difícil cambiar de una cosa a otra, era un personaje bastante complejo hasta cierto punto, entonces eso también lo hacía doblemente complicado, pero a la vez fue una experiencia enriquecedora.
¿Pero participar como coguionista y productor se dio por las necesidades particulares de esta producción o esa era una inquietud profesional que tenías desde antes?
DAVID: Yo estudié dirección de cine y es mi pasión. Debido al tamaño del proyecto, y como nunca había dirigido cine antes de esta experiencia, la verdad es que me intimidaba bastante que fuera mi ópera prima pero, como te decía, una cosa llevó a la otra. Por eso también tomé la decisión de involucrar a Andrés Curbelo, quien tiene una experiencia muy basta en el cine, aunque esta también sea su ópera prima.
El género fantástico apenas se toca en el cine local. ¿Filmar una película con elementos fantásticos fue un reto para la producción?
DAVID: Es muy loco que sea algo que no se toque siendo algo tan presente en nuestra cultura dominicana. Uno va al campo y es magia pura. Nosotros queríamos tocar un tema que fuera fantástico a través de los ojos de un niño, pero siempre desde la mirada de un adulto. Queríamos buscar que fuese lo más sutil posible sin que perdiera su magia, pero que no alejara al espectador de la historia.
¿Qué otros géneros les gustaría trabajar en sus próximos proyectos?
NASHLA: Actualmente tengo el enorme placer de volver a dirigir a mi esposa en la segunda parte de “Todos los hombres son iguales”, llamada “Todas las mujeres son iguales”. Ese cambio tan drástico de género, de venir de algo como “Reinbou” y meterme en una comedia, para mí es un reto, pero me encantan los retos. Como Cacique Films, a finales de año, tenemos un proyecto muy interesante con un thriller psicológico, un género que tampoco se ha explotado mucho en el país.
¿El uso de talentos nuevos es una práctica que Cacique Films continuará en sus próximos proyectos?
NASHLA: Totalmente, forma parte de la identidad de Cacique Films. De hecho, cuando todavía teníamos la idea y el guion en desarrollo, lo primero que decíamos es que siempre le íbamos a dar la oportunidad al talento nuevo, no solo delante de cámara, sino también detrás.
DAVID: Eso es parte de nuestra idiosincrasia. Nosotros, definitivamente, queremos seguir trabajando con talento nuevo abriéndole la puerta a todo el que podamos.
FICHA TÉCNICA: Título: Reinbou
Directores: David Maler y Andrés Curbelo
Guión: David Maler y Andrés Curbelo (Basado en la novela “Reinbou” de Pedro Cabiya).
Edición: Nino Martínez Sosa
Música: Nicolás Sorín
Director de Fotografía: Marc Miró
Elenco: Erick Vásquez, Nashla Bogaert, Héctor Aníbal, David Maler, Gerardo Mercedes, Katherine Castro.
Diseñador de Producción: Rafi Mercado
Diseño de sonido: Alejandro Castillo
Vestuario: Rafi Mercado y Merydania Pérez
Maquillaje: Ana María Andrickson
Productor: Carlos Germán
Productores Ejecutivos: Nashla Bogaert, David Maler y Gilberto Morillo
—Fotos: Bayoan Freites —Estilismo: Lía Pellerano (Nashla) y Raúl Cohen (David) —Peinado: Elvira Sepúlveda —Maquillaje: Cary Michelle Flaz —Vestuario: Carolina Herrera (Nashla) + Massimo Dutti y Zara (David)
Joan Prats
Continuar con Google