Brasil enfrenta a Venezuela golpeado por sanción de Neymar
Diario Libre
SANTIAGO, Chile.- La herida del revés 7-1 ante Alemania en las semifinales del Mundial, un partido que Neymar se perdió por una lesión en un duelo contra Colombia, todavía no cicatriza en Brasil. Sin su máxima figura y referente de ataque, los anfitriones sufrieron la peor humillación en su historia futbolística.
Un año después, Neymar llegó a la Copa América con la única misión de redimir a la Verdeamarela. Pero si Brasil quiere sumar su novena corona continental, de nuevo tendrá que hacerlo sin la estrella del Barcelona.
Con Neymar suspendido por el resto del torneo por protagonizar un incidente contra -quién más- Colombia, Brasil enfrenta el domingo a Venezuela por la última fecha del Grupo C de la Copa América, un sector en el que los cuatro equipos están emparejados con tres puntos.
Aunque también hay paridad en cuanto a diferencia de goles (0), el primer criterio de desempate, Brasil y Perú comandan la tabla por tener dos goles a favor. Colombia y Venezuela tienen un tanto, y la Vinotinto supera a los cafeteros en caso de una igualdad final porque le favorece el resultado frente a frente, un triunfo 1-0 en el debut de ambas.
El castigo a Neymar, anunciado el viernes por la Conmebol, fue un duro golpe para el equipo dirigido por Dunga, que no termina de calibrar en este torneo y sufrió para vencer 2-1 a Perú en su primer encuentro. La confederación brasileña apelará la sanción, pero pase lo que pase con ese recurso, es seguro que el ariete se perderá el encuentro ante Venezuela en el Estadio Monumental de Santiago.
Dunga probablemente utilice a Philippe Coutinho para suplir al genio del Barsa, y podría echar mano del veterano Robinho en una delantera reconstruida.
"Hago un pedido: al jugador que entre por Neymar, no podemos compararlo con él", dijo. "Ningún jugador tiene que cargar a la selección, esto es algo colectivo".
Pero más allá de nombres y táctica, el timonel que fue campeón mundial como jugador en 1994 quiere que el "scratch" demuestre personalidad y temple para encarar otro momento difícil y sacar adelante una Copa América que no ha resultado ser la historia de redención que esperaban.
"No queremos niños en esta selección. Queremos hombres", afirmó Dunga el sábado en conferencia de prensa.
Indicó que, más allá de la baja de su "10", Brasil tiene plantel como para superar a Venezuela y llegar lejos en el torneo. Neymar metió un gol y asistió en el otro en la victoria ante los peruanos, pero fue inefectivo en el partido contra Colombia, y el rendimiento de toda la selección sufrió. Neymar recibió su segunda amarilla del torneo en ese duelo ante los colombianos por una mano, lo que acarreaba una suspensión inmediata de un partido, y después del silbatazo final vio una tarjeta roja por protagonizar un incidente con jugadores rivales y supuestamente insultar al árbitro.
"Tenemos con qué clasificar, tenemos equipo", reiteró Dunga. "Vamos a sufrir en esta y otras competencias, pero tenemos que tener la madurez para corregir".
El entrenador recordó que su plantel "no era el mejor del mundo" cuando hiló 11 triunfos desde que tomó las riendas tras la debacle mundialista, una racha que se cortó con el revés ante Colombia, y tampoco "está todo mal" después de ese encuentro.
Un año después, Neymar llegó a la Copa América con la única misión de redimir a la Verdeamarela. Pero si Brasil quiere sumar su novena corona continental, de nuevo tendrá que hacerlo sin la estrella del Barcelona.
Con Neymar suspendido por el resto del torneo por protagonizar un incidente contra -quién más- Colombia, Brasil enfrenta el domingo a Venezuela por la última fecha del Grupo C de la Copa América, un sector en el que los cuatro equipos están emparejados con tres puntos.
Aunque también hay paridad en cuanto a diferencia de goles (0), el primer criterio de desempate, Brasil y Perú comandan la tabla por tener dos goles a favor. Colombia y Venezuela tienen un tanto, y la Vinotinto supera a los cafeteros en caso de una igualdad final porque le favorece el resultado frente a frente, un triunfo 1-0 en el debut de ambas.
El castigo a Neymar, anunciado el viernes por la Conmebol, fue un duro golpe para el equipo dirigido por Dunga, que no termina de calibrar en este torneo y sufrió para vencer 2-1 a Perú en su primer encuentro. La confederación brasileña apelará la sanción, pero pase lo que pase con ese recurso, es seguro que el ariete se perderá el encuentro ante Venezuela en el Estadio Monumental de Santiago.
Dunga probablemente utilice a Philippe Coutinho para suplir al genio del Barsa, y podría echar mano del veterano Robinho en una delantera reconstruida.
"Hago un pedido: al jugador que entre por Neymar, no podemos compararlo con él", dijo. "Ningún jugador tiene que cargar a la selección, esto es algo colectivo".
Pero más allá de nombres y táctica, el timonel que fue campeón mundial como jugador en 1994 quiere que el "scratch" demuestre personalidad y temple para encarar otro momento difícil y sacar adelante una Copa América que no ha resultado ser la historia de redención que esperaban.
"No queremos niños en esta selección. Queremos hombres", afirmó Dunga el sábado en conferencia de prensa.
Indicó que, más allá de la baja de su "10", Brasil tiene plantel como para superar a Venezuela y llegar lejos en el torneo. Neymar metió un gol y asistió en el otro en la victoria ante los peruanos, pero fue inefectivo en el partido contra Colombia, y el rendimiento de toda la selección sufrió. Neymar recibió su segunda amarilla del torneo en ese duelo ante los colombianos por una mano, lo que acarreaba una suspensión inmediata de un partido, y después del silbatazo final vio una tarjeta roja por protagonizar un incidente con jugadores rivales y supuestamente insultar al árbitro.
"Tenemos con qué clasificar, tenemos equipo", reiteró Dunga. "Vamos a sufrir en esta y otras competencias, pero tenemos que tener la madurez para corregir".
El entrenador recordó que su plantel "no era el mejor del mundo" cuando hiló 11 triunfos desde que tomó las riendas tras la debacle mundialista, una racha que se cortó con el revés ante Colombia, y tampoco "está todo mal" después de ese encuentro.
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