Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
economia

Comprimidos en la franja

Expandir imagen
Comprimidos en la franja

Habitada desde por lo menos el siglo XV antes de Cristo, la franja actual de Gaza en Israel, ese enclave anómalo que sólo la política puede crear, tiene 360 km2, con 40km de costa y fronteras con Egipto, 13km, e Israel, 59km. Su punto más elevado apenas llega a los 105 metros de altura, y sus tres centros urbanos más importantes son la ciudad de Gaza, Khan Yunis y Rafah.

Dado su exiguo territorio, con apenas el 7.4% de tierra cultivable, la economía de la franja descansa en manufacturas ligeras y ayuda exterior, lo que supone un gran desafío para la creación de empleos para su población, cuya edad promedio es de sólo 18 años y crece rápidamente a razón del 2.9% anual, la 35ava tasa más alta en todo el mundo.

Hasta el cierre de la frontera con Israel, numerosos residentes de la franja trabajaban en ese país, pero ya no. Muchos se dedicaban a la pesca, pero existe un bloqueo marítimo. El triunfo de la Hermandad Musulmana en Egipto significó ayudas, comercio y apertura de pasos fronterizos con esa nación, pero ahora, con el golpe militar y el nuevo gobierno egipcio, hasta los túneles construidos entre la franja y Egipto, por los que llegaban combustibles, materiales de construcción, equipos electrónicos y artículos de consumo, están siendo cerrados.

En esas condiciones, el movimiento Hamas controla la franja con mano dura. Ataca a Israel, ofrece codiciados empleos públicos, muchos de ellos superfluos, y mantiene una red de beneficencia y servicios sociales con fondos externos. Aún así, la tasa de desempleo excede el 37%, y el 43% de la población está bajo el nivel de la pobreza.

Vista desde aquí, la franja de Gaza parece ser un pequeño espacio donde se apiñan 1.8 millones de palestinos mayormente pobres, desempleados y sin esperanzas para el futuro. Esa percepción no dista mucho de la realidad y puede agravarse como resultado de la incursión militar terrestre por parte de Israel.