Feria del ahorro y la inversión

Hoy comienza una feria especial, distinta a otras como las de turismo, ganado, muebles, apartamentos y vehículos de motor. Lo que esta feria promueve es el ahorro, en su modalidad de adquisición de valores en el mercado financiero nacional.

Hay varias formas de ahorrar, pero en su esencia ellas implican posponer el gasto de consumo, hecho que quedaba claramente en evidencia en comunidades aisladas donde era preciso guardar parte de los alimentos producidos para tenerlos disponibles en los meses en que no se recolectaban cosechas, algo perentorio sobre todo en regiones con fuertes inviernos.

En las economías actuales ese carácter básico del ahorro persiste, pero el uso del dinero para hacer transacciones permite crear una amplia gama de posibilidades para los ahorristas, dentro de lo que se conoce como inversiones financieras.

Quien ahorra puede invertir por sí mismo el dinero en algún objeto que pueda vender en el futuro, preferiblemente si le produce un rendimiento o puede subir de valor. Aquí es frecuente invertir en terrenos, casas y apartamentos, en la India es común adquirir prendas de oro y en otros lugares se compran obras de arte. Pero hoy en día puede también colocar su dinero en cuentas de ahorro o certificados en un banco, puede comprar un bono del gobierno o de una empresa, o puede, si están a la venta, adquirir acciones de una compañía. En esos casos quienes usan el dinero, para consumo o inversión real, son otras personas físicas o morales, las cuales quien ahorra puede ser que ni siquiera conozca.

La feria, denominada oficialmente como la Primera Feria del Ahorro y la Inversión del Mercado de Capitales, ha sido organizada por la Bolsa de Valores de la República Dominicana y está siendo celebrada en la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Como toda virtud, el ahorro necesita que se le promueva, y la Feria es una atinada contribución a esa finalidad.

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Gustavo Volmar