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Visitas robóticas

Ayer mencionamos que un estudio auspiciado por una asociación estadounidense de anunciantes reveló que una porción considerable de las supuestas visitas a anuncios colocados en páginas de internet son fraudulentos.

Para llevar a cabo el estudio los analistas instalaron programas especiales de detección en las páginas de 36 de los 640 miembros de la asociación durante los meses de agosto y septiembre de este año, pudiendo constatar que el 23% de quienes veían videos de anuncios y el 11% de los que seleccionaban anuncios de texto eran realmente programas robóticos instalados por hackers en computadoras invadidas por ellos.

Aunque muchos hackers trabajan de forma gratuita, más por el deseo de causar daños o la satisfacción de vencer sofisticados sistemas de seguridad, en este caso sus propósitos son más de tipo económico. Para atraer anunciantes y cobrar por la publicidad, las páginas web dependen del número de visitas a los anuncios puestos en ellas.

Con ese objetivo establecen vínculos con empresas que se dedican a incrementar las visitas a las páginas y los anuncios, por un porcentaje de los ingresos obtenidos.

Son algunas de esas compañías, según las investigaciones realizadas, las que utilizan los servicios de los hackers para abultar el tráfico hacia las páginas y les pagan por su labor. Ganan los hackers, las compañías y los dueños de las páginas, a expensas de los anunciantes,

Sería lamentable que ese tipo de fraude lesionara el volumen de la publicidad en línea.

La web es una formidable herramienta de difusión de informaciones y defensa contra regímenes totalitarios, pero como casi todas las cosas en este mundo necesita dinero para poder cubrir sus costos y cuenta con los anuncios para lograrlo.

Al perpetrar esta clase de fraude los involucrados conspiran, por lo tanto, contra la continuidad de la web, y por ende coartan su papel como vía para la libertad de expresión.

gvolmar@diariolibre.com