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Censo de población y vivienda reconfirma cifras del drama social

El IX Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 ofrece lecturas sobre la permanencia del déficit habitacional y la precariedad en que vive la mayoría de dominicanos porque no cuenta con un hogar adecuado.

Para Omar Rancier, arquitecto urbanista con una sensibilidad social que no ha mermado al cabo de varias décadas de ejercicio, los datos que ofrece el informe oficial del Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 reafirman la necesidad de crear un organismo a nivel ministerial que de soluciones integrales al problema de la vivienda en el país.

El decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) hizo varias lecturas de los datos presentados el pasado mes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Su análisis expone el drama social que hay detrás de las cifras recién publicadas.

 

CIFRAS QUE REVELAN LA PRECARIDAD

Rancier se refirió primero a la variación en las cifras de población, que entre 2002 y 2010 ascendió a aproximadamente a un millón de personas. En términos de vivienda, resaltó que de 2.15 millones registrados en 2002, se paso a 2.7 millones en 2010, lo que representa un crecimiento de 883,000 unidades, aproximadamente.

El indicador de la vivienda, dice Rancier, habla en dos sentidos: que tenemos 269,755 que no califican como vivienda, porque no tienen ni siquiera cocina, y que hay 262,491 que tienen la cocina fuera.

Enfatiza que en las zonas rurales, las viviendas suelen tener la cocina fuera, pero advierte que de los datos del censo también se colige que el 75% de la población vive en zona urbana.

"Eso quiere decir que un 75% de las 262,491 viviendas que tienen la cocina fuera, son urbanas. Y una vivienda urbana con la cocina fuera, indica que en términos cualitativos no es una estructura que cuenta con las condiciones básicas", anota el urbanista.

Esa lectura, agrega, "nos da unos números muy paradigmáticos porque indica que hay cerca de medio millón de viviendas que no cumple con los requisitos básicos".

Rancier apunta que desde que comenzó a trabajar con el tema de la vivienda, en los años 80, escuchaba y manejaba el dato de que había un déficit de medio millón de viviendas, situación que lejos de mejorar ha empeorado, porque desde hace varios años la cifra se estima en un millón.

Citando a Miguel Ceara Hatton, refiere un estudio sobre población, se trata de la atomización del territorio, que ha derivado en la creación de decenas de distritos municipales que convierten en territorio urbano zonas que no reúnen tales condiciones. Para los fines del Censo, entonces, viviendas situadas en esas zonas rurales pasan a ser ubicadas en zona urbana, cuando no se reúnen tales condiciones.

MÁS ALLA DE UNA ESTRUCTURA

Rancier analiza la situación resaltando la necesidad de establecer el concepto real de vivienda, con el subrayado de que no es sólo la estructura donde vive una familia.

Estamos muy acostumbrados al concepto físico, a considerar el espacio donde vive la familia, dice, para apuntar que desde los años 80, se estableció que la vivienda es el núcleo donde vive la familia, más los servicios sociales que demanda. Esto incluye, además del acceso a la escuela, plazas de trabajo, servicios sanitarios, entre otras facilidades.

Suena rotundo cuando dice "Para mí lo urbano, tiene que ver con el acceso a los servicios. Tanto sociales como de infraestructura". Habla de escuelas, dispensario médico, acueducto y todo lo que se ofrece en la ciudad.

AUSENCIA DE POLITICA COHERENTE

El decano de la UNPHU no pierde el sentido crítico, y eso lo lleva a echar en falta una política de vivienda coherente. Se suma a los que consideran que si por leyes, reglamentos y seminarios fuera, se ha hecho mucho.

Recuerda que en 1996 se hizo el último seminario para la formulación de una política de vivienda, organizada por el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Ahí se consignó la necesidad de constituir una secretaria, que hoy sería un ministerio, de asuntos de asentamientos humanos y viviendas.

Tres décadas después, el INVI sigue concentrando la política habitacional, muy limitada a la construcción de proyectos habitacionales. Algunos que constituyen una gran distorsión, como las torres para profesionales que se levantan en la avenida Lupéron.

Necesitamos una estructura que coordine todas las acciones para dotar a las familias dominicanas del acceso a la vivienda, expresa Rancier, y matiza el término acceso, indicando que no se puede continuar con la política estatal de regalar una vivienda. "A lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta", apunta.

En su opinión, hay que discutir hasta qué punto el Estado puede ser constructor de viviendas o facilitador para que el sector privado las construya. Recordó la experiencia del bono tierra y el bono vivienda, que propicio unos años atrás el INVI.

El recurso de la vivienda social, que forma parte de las políticas habitacionales de los países desarrollados es otra posibilidad que Rancier entiende que debe tomar en cuenta el país. Eso implica que en cualquier proyecto de vivienda se debe destinar entre un 10 y un 25 por ciento a la vivienda social, de manera que se garantice la no estratificación de clases.

Otra opción que pondera es la conformación de las corporaciones municipales de viviendas, con España como ejemplo, donde los ayuntamientos desarrollan proyectos de viviendas, tanto para alquiler como para venta.

Son modalidades que hay que tomar en cuenta, indica, con el cuidado de no ser tajante, pero si consciente de que la solución implica tomar en cuenta muchas variables y aprender de las experiencias que han dado buenos resultados en otros lugares.

UN MINISTERIO PARA LA VIVIENDA

Con la experiencia que acumula y la realidad local que conoce y analiza desde hace varias décadas, Rancier insiste en la conversación en un aspecto fundamental: la creación de un espacio institucional que se encargue de estudiar el problema de la vivienda en la República Dominicana, que tiene que ver con déficit de vivienda, en términos cuantitativos y cualitativos, con los desarrollos y diseños urbanos, la dotación de infraestructura, y con los procesos y materiales de construcción.

"No podemos seguir pensando que vamos a solucionar el problema da la vivienda con las tecnologías tradicionales", advierte. Hay que buscar alternativas en términos de viviendas, y garantizar que tengan los servicios básicos cubiertos.

La complejidad del problema está detrás de su insistencia de contar con un organismo oficial con capacidad para enfrentar todos esos desafíos, que impactan en la población de manera directa.

La contaminación es otro reto al que se refiere como asunto prioritario. Porque está demostrado que la mayor producción de dióxido de carbono proviene de las edificaciones de viviendas y oficinas, señala, y hay que pensar en ese componente a la hora de concebir estructuras eficientes en términos energéticos y bioclimáticos.

UN CENSO DE 2010 EN 2012

La Oficina Nacional de Estadística (ONE) presentó el pasado mes de mayo los resultados definitivos del IX Censo Nacional de Población y Vivienda 2010. Son los resultados del trabajo de campo realizado del 1 al 7 de diciembre del 2010, en todo el territorio de la República Dominicana.

El censo de población y vivienda, como consignó la ONE en el informe, es la principal operación estadística que desarrolla un país, y se constituye en la fuente fundamental de información a nivel nacional y local. "...Es un insumo importante para la orientación, la implementación y evaluación de las políticas públicas, así como para el desarrollo y evaluación de intervenciones en el ámbito civil", dice el organismo oficial, el cual también resalta su utilidad en la toma de decisiones en el campo del comercio y la industria.

Con la información disponible se puede ponderar mejor, por ejemplo, el Indice de Costos Directos de la Construcción de Viviendas (ICDV), que se ofrece en la página de la ONE -www.one.gob.do - el cual mide las variaciones mensuales que experimenta el costo de la construcción privada de cuatro tipos de viviendas de Santo Domingo, con relación al periodo de base, que es octubre de 2009, y con la exclusión de los costos indirectos.

EL DÉFICIT, SEGÚN ACOPROVI

La Asociación de Constructores y Promotores de la Vivienda (ACOPROVI) comparte el estimado que sitúa en aproximadamente un millón el déficit de viviendas en República Dominicana.

La entidad se ha hecho eco de un estudio de ONU-Hábitat, que ha consignado un faltante de 900 mil viviendas, una demanda habitacional de cerca de 30 mil por año. Para ello se toman en cuenta la cantidad de matrimonios y divorcios que se registran anualmente.

Ante la coyuntura que se deriva de la instalación de un nuevo gobierno, el 16 de agosto próximo, la entidad ha reafirmado su disposición de trabajar en conjunto con el presidente electo, Danilo Medina, para que se establezcan políticas públicas que incentiven la construcción de casas por parte del sector privado.

"Creemos firmemente en la necesidad de que se establezcan políticas que permitan disminuir sustancialmente el déficit habitacional, sobre todo para las clases más necesitadas y la clase media, así como institucionalizar el sector de construcción de viviendas" manifestó el presidente de ese gremio, Fermín Acosta, en un comunicado colgado en la página web de la entidad.

Acosta agrega que el sector de la construcción "es el que mueve más empleos, más dinero, y por tanto dinamiza la economía de la República Dominicana", por lo que aseguró que es indispensable consolidar estrategias que ayuden a su desarrollo y madurez.

CIFRAS SOBRE LA VIVIENDA EN RD DEL CENSO 2010

En República Dominicana
Número de viviendas particulares ocupadas............................................2,662,862
Número de viviendas particulares ocupadas con cocina dentro................2,130,616
Número de viviendas particulares ocupadas con la cocina fuera...............262,491
Número de viviendas particulares ocupadas sin cocina.............................269,755

En la Región Ozama
(Distrito Nacional y Provincia de Santo Domingo)
Número de viviendas particulares ocupadas.............................................949,945
Número de viviendas particulares ocupadas con cocina dentro.................854,356
Número de viviendas particulares ocupadas con la cocina fuera................20,057
Número de viviendas particulares ocupadas sin cocina.............................75,532

En la Región Cibao Norte
Número de viviendas particulares ocupadas.............................................438,969
Número de viviendas particulares ocupadas con cocina dentro.................363,265
Número de viviendas particulares ocupadas con la cocina fuera................39,087
Número de viviendas particulares ocupadas sin cocina..............................36,617