Cosquillas turísticas vikingas

Los países nórdicos son los de mayor estándar de vida en Europa y hacen mucho turismo, pero nosotros no lo estamos aprovechando. Urge una estrategia para atraer a los "vikingos" a las playas dominicanas.

La República Dominicana debe ser selectiva al tratar de atraer turistas extranjeros. Siempre serán preferibles aquellos que más gasten y que tengan el mejor comportamiento cívico y ambiental. Por eso es obligatorio mirar hacia Escandinavia, la región de Europa con los más altos niveles de bienestar. Los "nórdicos" de Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia, muchos de ellos rubios y con ojos azules, resultan apetecibles golosinas para cualquier destino turístico.

Escandinavia es la región más competitiva y rica de Europa. (Sólo Noruega tiene US$600 billones de "riqueza soberana"). Sus 24.5 millones de habitantes disfrutan de los más altos ingresos y registran los más altos niveles de felicidad, siendo los daneses (según encuestas) los más felices del globo.

Con gran generosidad en las prestaciones, su sistema de seguridad social se reputa como el mejor del mundo porque garantiza la protección desde la cuna hasta la tumba. Por los altos niveles educativos de hoy día, el hecho de que casi un 90% usa la Internet y el creciente envejecimiento de su población (más de un 30% tiene más de 55 años de edad), los escandinavos tienen una gran propensión a los viajes.

Esa propensión es de larga data. En Colombia y México existen monumentos de piedra precolombinos, parecidos a los encontrados en la misma Escandinavia de Thor, el dios del trueno en la mitología nórdica y germánica, sugiriendo su presencia en América mucho antes de que el explorador vikingo Leif Erickson dejara señales de su visita a las costas del Canadá unos cinco siglos antes que Cristóbal Colón. (Los chinos dejaron sus estelas en las costas del Caribe hacia el 1451.) Pero fue a partir del siglo XVII que los daneses comenzaron a controlar y ocupar las hoy llamadas Islas Vírgenes que EE.UU. luego les compró.

Charlotte Amalie, capital de St. Thomas y el puerto de cruceros más popular del Caribe, lleva el nombre de una reina danesa. Desde entonces los nórdicos visitan poco estas latitudes.

Pero los viajes de largo alcance y la preferencia por el "todo incluido" están hoy en aumento entre ellos (slideshare.net/NaturalConsulting/the-scandinavian-travel-market). El volumen más grande de viajes al exterior es de noruegos, seguidos por los suecos, los daneses y los finlandeses, en ese orden. No sorprende que el grueso de los viajes de placer fuera de sus respectivos países lo hagan a otros países de Europa. España encabeza la lista de las preferencias (especialmente para los jóvenes), seguida de Alemania, Francia, Turquía, Italia y demás. En relación a los viajes a otras regiones del mundo, la preferencia es por el sudeste asiático, con Tailandia y Malasia a la cabeza.

La preferencia por esos dos últimos países sugiere que el Caribe, siendo también un destino de clima cálido, debe poder competir ventajosamente.

Thomas Cook estima el volumen de nórdicos que visitan el Caribe en unos 150,000 en vuelos charters y otros 10,000 en regulares. Pero los flujos hacia nuestro país son ínfimos. Según el Banco Central, en el 2012 el volumen de visitantes nórdicos ascendió a 11,051 (sin los islandeses), mientras cinco años antes (2008) llegaron 13,732. Esa reducción es lamentable porque hace un par de años hubo un vuelo charter operando directamente desde Estocolmo a Samaná en el invierno y también porque en ese lapso se abrió una Oficina de Promoción Turística (OPT) en Estocolmo. De acuerdo a información disponible en la web, desde Estocolmo y Copenhague se abrirán vuelos charters a varios destinos caribeños (Tobago, Montego Bay, Aruba) para el invierno 2013-2014. El touroperador suizo Kuonic Nordic es el más activo en la organización de estos vuelos.

Con o sin IKEA, Suecia sería el mejor blanco para comenzar una campaña promocional por la fortaleza de su economía y porque entre los suecos los precios son el más importante factor para escoger un destino. Otros factores importantes incluyen el clima, la naturaleza, la comida, la cultura y la seguridad en el destino. Allí hay tendencias que favorecen los viajes al exterior, su población está envejeciendo y buscando experiencias auténticas, prefieren viajes más cortos y combinaciones de sol y actividades, además de registrar una demanda creciente por nichos tales como los de playa, aventura, cultura, ecoturismo y el "todo incluido".

El mercado de los touroperadores suecos está dominado por tres grandes (Ving Sverige, Fritidsresor y Apollo Resor), pero las agencias de viajes son también buenos accesos al mercado sueco porque están convirtiéndose en touroperadores y trabajan cada vez más con los suplidores de los países en vías de desarrollo. ¿Pero qué hacer para que esos touroperadores se interesen más por la RD como destino turístico? ¿Cómo conseguir que los más de 250,000 noruegos que van a Turquía todos los años se interesen en nosotros? La estructura de nuestra industria hace difícil para el país emprender una iniciativa en ese sentido que pueda tener efectos inmediatos. En efecto, el hecho de que el 90% de la planta hotelera nuestra sea propiedad de cadenas extranjeras sugiere las primeras limitaciones para poder penetrar los mercados nórdicos. Esas cadenas ofrecen el destino dominicano como parte de una oferta de muchos otros destinos y no tienen una promoción sobre la RD focalizada en esos mercados. (Tampoco tienen tours diseñados con el objetivo de traernos más nórdicos.) Los clientes que puedan atraer hacia nuestro destino serán aquellos que por razones particulares -posiblemente ligadas a nuestros precios- nos seleccionan como destino vacacional de entre la oferta de touroperadores y cadenas hoteleras.

En realidad, para el país no habría mayor beneficio si los nórdicos captados se quedan atrapados por el "todo incluido" y no producen una derrama económica. Así al país no le importaría quien venga. Lo que se busca es "romperle el espinazo al todo incluido" y sacar los huéspedes del hotel para que compartan su consumo con el resto del país. Por otro lado, ¿qué paquetes podrían diseñar los clústers turísticos y, especialmente, la Red Dominicana de Turismo Rural (Redotur) y la Red Enriquillo de Ecoturismo Comunitario para, con una diligente ayuda del Ministerio de Turismo, persuadir a los touroperadores de que ofrezcan la RD a los posibles clientes nórdicos? ¿Qué hacer para que el grueso de los nórdicos que nos visiten se incline por nuestros atractivos ecoturísticos, potenciando así la derrama económica?

Lo anterior deja claro que una preferencia por alguna nacionalidad específica del turista no fácilmente se traduce en mayores beneficios para el país. Pero los nórdicos tienen fama por ser exploradores natos y buenos clientes inmobiliarios. Convendría entonces que nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores --y hasta el Presidente de la República, con visitas de estado-- ponga en su agenda la promoción de nuestro destino en el mercado escandinavo. Tal vez puedan comenzar por invitar a los príncipes de la realeza de cada país nórdico a venir al país a saborear el "pescado con coco" de Samaná o el chivo liniero de Montecristi. Si lo logra la derrama turística será mayor y hasta se nos podría pegar algo de su felicidad.

Juan Lladó