CIDH condena muertes violentas de jóvenes en Honduras y pide investigación
Honduras es el país del mundo con la tasa más alta de homicidios (90,4 por cada 100.000 habitantes)
Diario Libre
WASHINGTON.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hoy las muertes violentas de niños y adolescentes en Honduras, y pidió al Gobierno del país centroamericano que asuma este asunto como una prioridad, investigue los hechos y aplique las sanciones penales correspondientes.
"La ausencia de intervenciones eficientes y eficaces del Estado frente a los desafíos de la seguridad ciudadana genera un sentimiento de frustración y desprotección en amplios sectores de la población, lo que afecta seriamente la convivencia en una sociedad democrática y la vigencia del Estado de Derecho", consideró en un comunicado el organismo independiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Según la CIDH, el 4 de mayo se produjo un incidente violento en el Centro Pedagógico de Rehabilitación El Carmen (San Pedro Sula) en el que murieron cinco adolescentes presuntamente vinculados a la pandilla denominada "mara 18", que fueron atacados con armas de fuego de grueso calibre.
"Las circunstancias en que estas armas ingresaron al centro penal, así como la identidad de los atacantes y su eventual filiación a una pandilla rival están siendo objeto de investigación", explicó la Comisión.
Otro de los incidentes que cita el organismo es el sucedido el 5 de mayo del 2014, cuando fueron hallados los cadáveres de dos niños en edad escolar que habían sido secuestrados, torturados y asesinados en el barrio La Pradera, también en San Pedro Sula.
"Las autoridades y los vecinos del lugar atribuyen la responsabilidad de estos crímenes a la actividad de las pandillas o maras, y a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran debido a la inseguridad ciudadana", indicó la CIDH.
La Comisión Interamericana recordó que estos hechos se inscriben en un contexto generalizado de violencia e inseguridad ciudadana en Honduras que coloca a niños y adolescentes en una posición de particular vulnerabilidad.
Según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Crimen (UNODC), Honduras es el país del mundo con la tasa más alta de homicidios (90,4 por cada 100.000 habitantes).
De acuerdo con el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, entre 2010 y 2013 al menos 458 niños menores de 14 años murieron en circunstancias violentas en el país; y según ha informado la organización Casa Alianza, en los primeros tres meses de este año han sido asesinados 271 menores de 23 años.
"La ausencia de intervenciones eficientes y eficaces del Estado frente a los desafíos de la seguridad ciudadana genera un sentimiento de frustración y desprotección en amplios sectores de la población, lo que afecta seriamente la convivencia en una sociedad democrática y la vigencia del Estado de Derecho", consideró en un comunicado el organismo independiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Según la CIDH, el 4 de mayo se produjo un incidente violento en el Centro Pedagógico de Rehabilitación El Carmen (San Pedro Sula) en el que murieron cinco adolescentes presuntamente vinculados a la pandilla denominada "mara 18", que fueron atacados con armas de fuego de grueso calibre.
"Las circunstancias en que estas armas ingresaron al centro penal, así como la identidad de los atacantes y su eventual filiación a una pandilla rival están siendo objeto de investigación", explicó la Comisión.
Otro de los incidentes que cita el organismo es el sucedido el 5 de mayo del 2014, cuando fueron hallados los cadáveres de dos niños en edad escolar que habían sido secuestrados, torturados y asesinados en el barrio La Pradera, también en San Pedro Sula.
"Las autoridades y los vecinos del lugar atribuyen la responsabilidad de estos crímenes a la actividad de las pandillas o maras, y a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran debido a la inseguridad ciudadana", indicó la CIDH.
La Comisión Interamericana recordó que estos hechos se inscriben en un contexto generalizado de violencia e inseguridad ciudadana en Honduras que coloca a niños y adolescentes en una posición de particular vulnerabilidad.
Según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Crimen (UNODC), Honduras es el país del mundo con la tasa más alta de homicidios (90,4 por cada 100.000 habitantes).
De acuerdo con el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, entre 2010 y 2013 al menos 458 niños menores de 14 años murieron en circunstancias violentas en el país; y según ha informado la organización Casa Alianza, en los primeros tres meses de este año han sido asesinados 271 menores de 23 años.
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