Un volumen recoge las viñetas de The New Yorker sobre el mundo del libro
La selección está compuesta por obras de más de sesenta dibujantes
Diario Libre
MADRID. Si algo caracteriza a la mítica revista estadounidense The New Yorker son las publicaciones de sus mordaces viñetas sobre diferentes temas. Ahora se publica un volumen que reúne casi doscientas que abordan el mundo editorial con ironía.
"Los libros en The New Yorker. La literatura en viñetas", que publica esta semana "Libros del Asteroide", ofrece los dibujos que, sin tapujos y con fina ironía, reflejan todas las situaciones posibles y reales, a veces esperpénticas, que rodean al mundo del libro.
Escenas jocosas y cotidianas que se dan entre lectores, autores, libreros, editores y agentes literarios sirven de mofa a los dibujantes que no dejan títere con cabeza sobre un tema tocado por el mercado y la crisis.
Promociones editoriales, la crítica literaria, la vida del escritor, el día a día en la librería, los clubs de lectura, las expectativas de los lectores, el ego de los autores (y el de los editores) o la batalla de los anticipos sirven de tema para los dibujantes.
La selección está compuesta por obras de más de sesenta dibujantes, entre los que se incluyen firmas ilustres de la revista como Charles Barsotti, George Booth, Tom Cheney, Leo Cullum, Richard Decker, Edward Koren, Lee Lorenz, Robert Mankoff, William Steig, Barney Tobey o Peter C. Vey.
Los libros han sido, desde su inicio en 1925, parte consustancial de The New Yorker, que también se caracteriza por la calidad de los periodistas que la forman. Muchas obras hoy ya clásicas han aparecido antes publicadas por entregas en la revista.
Las críticas literarias de The New Yorker tienen una enorme transcendencia y en su sección de ficción han publicado cuentos la mayoría de los grandes escritores de los últimos noventa años.
En una de las viñetas que recoge el libro se ve en un despacho a un editor frente a un escritor reclamándole un texto: "Algo de texto, Ted, danos algo de texto y nuestra gente de 'marketing' se encargará del texto", dice el editor frente a un encogido autor.
La revista norteamericana es semanal y todo un símbolo y una especie de gurú de Nueva York. Cosmopolita y urbana, entre sus páginas se encuentran los mejores relatos, chistes, críticas y noticias. Su influyentes portadas suelen ser muy incisiva y son toda una declaración de intenciones.
Como la dedicada a la causa de los matrimonios homosexuales a propósito de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos a favor del matrimonio gay. Entonces a los personajes de Epi y Blas, de Barrio Sésamo se le veía abrazados frente al televisor observando la noticia, una escena que dio la vuelta al mundo.
"Los libros en The New Yorker. La literatura en viñetas", que publica esta semana "Libros del Asteroide", ofrece los dibujos que, sin tapujos y con fina ironía, reflejan todas las situaciones posibles y reales, a veces esperpénticas, que rodean al mundo del libro.
Escenas jocosas y cotidianas que se dan entre lectores, autores, libreros, editores y agentes literarios sirven de mofa a los dibujantes que no dejan títere con cabeza sobre un tema tocado por el mercado y la crisis.
Promociones editoriales, la crítica literaria, la vida del escritor, el día a día en la librería, los clubs de lectura, las expectativas de los lectores, el ego de los autores (y el de los editores) o la batalla de los anticipos sirven de tema para los dibujantes.
La selección está compuesta por obras de más de sesenta dibujantes, entre los que se incluyen firmas ilustres de la revista como Charles Barsotti, George Booth, Tom Cheney, Leo Cullum, Richard Decker, Edward Koren, Lee Lorenz, Robert Mankoff, William Steig, Barney Tobey o Peter C. Vey.
Los libros han sido, desde su inicio en 1925, parte consustancial de The New Yorker, que también se caracteriza por la calidad de los periodistas que la forman. Muchas obras hoy ya clásicas han aparecido antes publicadas por entregas en la revista.
Las críticas literarias de The New Yorker tienen una enorme transcendencia y en su sección de ficción han publicado cuentos la mayoría de los grandes escritores de los últimos noventa años.
En una de las viñetas que recoge el libro se ve en un despacho a un editor frente a un escritor reclamándole un texto: "Algo de texto, Ted, danos algo de texto y nuestra gente de 'marketing' se encargará del texto", dice el editor frente a un encogido autor.
La revista norteamericana es semanal y todo un símbolo y una especie de gurú de Nueva York. Cosmopolita y urbana, entre sus páginas se encuentran los mejores relatos, chistes, críticas y noticias. Su influyentes portadas suelen ser muy incisiva y son toda una declaración de intenciones.
Como la dedicada a la causa de los matrimonios homosexuales a propósito de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos a favor del matrimonio gay. Entonces a los personajes de Epi y Blas, de Barrio Sésamo se le veía abrazados frente al televisor observando la noticia, una escena que dio la vuelta al mundo.
Diario Libre
Continuar con Google