Respirar correctamente ayuda a la vida

La importancia de la respiración se puede notar cuando una preocupación, por menor que sea, es como una nube negra que envuelve la mente. Por eso, respirar correctamente da mayor resistencia al estrés. Esto lo he leído en un libro de terapia y quise compartirlo con mis lectores. Lo bueno es observar la respiración. Es posible que ante algún problema que nos invade se haya dejado de respirar dos segundos y las áreas del cuerpo se ponen tensas y contraídas. Lo bueno sería, según dice Giselle Balido, la autora del libro, sentarse con la espalda erguida, poner las palmas de las manos abierta encima de las rodillas, cerrar los ojos e inhalar lento y profundo por la nariz hasta que llegue a los pulmones y se llenen de aire, contar hasta cinco y exhalar lentamente por la boca. Hacerlo tres veces. Abrir los ojos lentamente y se estará entonces sereno, relajado y con energía. Repetirlo crea buen humor.

La respiración correcta ayuda a reducir la presión arterial, mejora el sueño y la digestión, alivia el dolor de la tensión muscular, reduce la tensión emocional, fortalece el sistema inmunológico, aumenta el nivel de energía, ayuda a la memoria y la capacidad de concentración, tiene efecto rejuvenecedor, ayuda a enfocarse en el presente y hasta nos hace más espirituales. ¡Oh mi Dios, qué vida tan buena!

Para hacerlo correctamente es preciso buscar un lugar cómodo y tranquilo, acostarse boca arriba con un libro ligero sobre el estómago. Relajarse e inhalar lentamente usando el abdomen de modo que el libro se eleve. Exhalar lentamente, para ver el libro bajar y repetir esto varias veces al día. Dicen los chinos que se puede hacer de pie, con los pies juntos, tratar de relajar la mente y echar a un lado la preocupación. Frotarse las manos y ponerlas debajo del ombligo. Los hombres con la izquierda primero y las mujeres con la derecha y se colocan una encima de la otra. Se abre la boca ligeramente, se presiona el abdomen con ambas manos y se repite el proceso hasta durar diez secciones, cosa de un par de minutos. Luego se dejan caer las manos debajo del cuerpo y después se pasan por el rostro como si se estuviera lavándose la cara.

Quise compartir esto con mis lectores y lectoras, porque todos tenemos momentos inquietos en nuestra vida que pueden llevarnos a problemas emocionales o de salud. Tomar unos minutos para nosotros mismos, tranquilos y relajados, practicando este ejercicio respiratorio, nos ayudará a seguir viviendo y a ir dejando a un lado las preocupaciones que no tienen soluciones inmediatas. No es posible que amarremos al lado del corazón los momentos infelices para vivirlos cada día, a toda hora y por años y años. Yo lo he iniciado y así me río de mí misma y envío a un pozo sin fondo a quien me quiera traer calamidades. Hágame caso, respire correctamente y viva bien.

Diario Libre