“República Dominicana ocupa el puesto once entre las naciones más vulnerables al cambio climático”

SANTO DOMINGO. La República Dominicana se encuentra entre los países más vulnerables del mundo a ser impactado por los efectos del cambio climático, situación que ha llevado a las autoridades a implementar una estrategia para la formación de maestros, a fin de crear conciencia desde las escuelas.

De acuerdo a Ernesto Reyna Alcántara, vicepresidente Ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Meca-
nismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), en el país ya se han capacitado a 3,200 docentes.

¿A qué se enfrenta la República Dominicana cuando se habla de cambio climático?

El cambio climático es definido por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático como el cambio que se produce en el clima provocado por las actividades humanas, esto es la actividad industrial, el transporte, la producción de energía, la producción agrícola por el uso de fertilizantes, entre otras actividades, cambio que se suma a la variabilidad natural del clima.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), indica que las islas están muy expuestas a los impactos del cambio climático, y en ese sentido, nuestro país se encuentra entre los más vulnerables del mundo.

El Índice Global de Riesgo Climático 2017 de Germanwatch indica que República Dominicana ocupa el puesto número 11 entre las naciones más vulnerables al cambio climático.

¿Por qué? Bueno, porque estamos en la ruta de los huracanes, y uno de los impactos del cambio climático es una mayor intensidad y una mayor frecuencia de los huracanes. El cambio climático también provoca impactos en la agricultura, con sequías largas o temporadas de lluvia extremas. Acabamos de pasar por uno de esos períodos de lluvia, con pérdidas lamentables y cuantiosas. Otro fenómeno que nos afectó recientemente fue una larga sequía que comenzó a mermar a finales de 2015, la que trajo graves pérdidas en la agricultura. Ese fue el período de sequía más largo que el país ha tenido en los últimos 20 años. Aunque las sequías más severas reportadas en República Dominicana están asociadas al fenómeno de El Niño, en un escenario más cálido que el actual, como consecuencia del cambio climático, si bien las zonas afectadas y los eventos climáticos ocasionados por El Niño, no cambiarán, lo que sí cambiará será la intensidad y frecuencia de éstos.

Otro de los efectos del cambio climático es el aumento del nivel del mar. Se ha documentado que en el Caribe el nivel del mar ha aumentado a una tasa de entre dos y cuatro centímetros por década a lo largo de los últimos 33 años, patrón que representa graves riesgos para nuestra economía que depende en gran medida del turismo y de la agricultura.

¿Las autoridades han tomado conciencia respecto a las situaciones que se pueden generar?

Por supuesto. A esa toma de conciencia obedece la creación del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), en 2008, con el objetivo de articular y aunar esfuerzos desde las diferentes instituciones que integran los sectores de desarrollo del país para combatir el cambio climático. El Presidente de la República es a su vez el Presidente del Consejo, lo que indica su relevancia. También, el tema fue incorporado en la Constitución Política de 2010, en su artículo 194, y en la Ley 1-12, de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030. Lo más reciente fue el establecimiento de la Política Nacional de Cambio Climático, que nos permitirá trabajar en una estrategia nacional para enfrentar el cambio climático. Además, las diferentes instituciones que conforman el Consejo, entre ellas los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo, de Medio Ambiente, de Industria y Comercio, de Salud Pública, Hacienda, entre otros, tienen sus unidades de cambio climático, porque estamos conscientes de que el cambio climático afecta e impacta todas las actividades. Se trata de un tema transversal, por lo que lo estamos enfrentando con un enfoque multisectorial, incluyendo el sector privado y a la población.

¿Qué se está haciendo para que la población conozca sus efectos y cómo contribuir a reducir sus peligros?

Las escuelas son una vía fundamental para ese propósito. Desde 2012 venimos trabajando una estrategia para la formación de maestras y maestros en estos temas, junto al Ministerio de Educación a través del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Insfocam). Y hemos iniciado un proyecto con las universidades, a través de la Red Ambiental Universitaria (RAUDO), para multiplicar información sobre el cambio climático en las universidades. Ya hemos realizado talleres con docentes de la UASD, UNIBE, INTEC, UAPA, UNPHU, UTECO, APEC, PUCMM, Universidad Católica Tecnológica del Cibao (Ucateci), Universidad Católica Tecnológica de Barahona (Ucateba) y la Universidad Nacional Evangélica (UNEV). Este proyecto se denomina Plataforma de Naciones Unidas de Aprendizaje sobre Cambio Climático (UN CC: Learn).

Y nos proponemos impulsar en el país el Movimiento Proteger Nuestro Planeta, creado por el Premio Nobel Rajendra Pachauri, quien fue por más de una década presidente del IPCC, para trabajar con jóvenes, con la finalidad de que tengan información que les ayude a cambiar hábitos de consumo que contribuyen a agravar el problema.

De acuerdo a las proyecciones, para el próximo año a qué se enfrentará el país, a más lluvias o sequías.

Según losresultados de un proyecto que acabamos de terminar, que fue la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático. Allí se evaluaron escenarios climáticos a futuro, con la asistencia técnica del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC). Esos escenarios se elaboraron con datos de la Oficina Nacional de Meteorología e indican que las temperaturas en el país continuarán incrementando sus valores promedio entre uno y tres grados Celsius a 2050, lo que facilitará la ocurrencia de eventos extremos de lluvia, y con ello una mayor propensión a inundaciones repentinas. También arrojan que las temporadas de seca podrían intensificarse.

Los escenarios climáticos miran en la distancia, un futuro más lejano que un año. Disponer de esas informaciones permitirá al país prepararse para hacer frente esas situaciones de manera oportuna y con mayor eficacia.

Niza Campos