Boricua Marcos Alegría expone en SD "Contra viento y marea"

SD. El título suena a reto y a gente decidida. Y es que parece que a dos pueblos tan parecidos, como Borinquen y Quisqueya, no les es fácil aunar esfuerzos para conocerse más.

Marcos Alegría, pintor, puertorriqueño, y decidido, ha preparado una producción para exhibir en Santo Domingo. Siempre ha querido estar presente, pero no había podido ser.

Alegría, natural de Dorado, es egresado de la Escuela de Artes Plásticas de PR, y entre sus exhibiciones individuales recientes se encuentran la de la Galería La Catalonia, en Barcelona, que duró un año; la del Convento de los Dominicos del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y la del Museo Casa Alonso, en Puerto Rico. Hasta ahora, ninguna en Quisqueya.

Entre sus obras se pueden admirar 12 vitrales que compuso para la capilla del Santuario del Cristo de la Reconciliación en Dorado, así como los vitrales en la Catedral de San Juan, entre ellos un San Juan Bautista, y en la Iglesia de San Agustín en Puerta de Tierra.

P: ¿Por qué el título de "Contra viento y marea"?

R: Es que, aunque suene increíble, no me ha sido fácil exponer en Santo Domingo. Siempre he querido hacerlo, y hemos podido venir finalmente. Sólo son 15 obras porque parte del trabajo que tenía hecho se vendió en España.

P: ¿Le han puesto alguna vez la etiqueta de artista caribeño?

R: Yo creo que en mi caso no sucede, porque mi trabajo no se ha encerrado solamente a Puerto Rico. Yo creo que mi trabajo trasciende esas fronteras y nuestro querido mar Caribe. Además mi vida en la pintura también gira alrededor de la Iglesia, ya que trabajo, por encargo, mucho para ella, y tengo un libro de referencias ahí. La Iglesia te hace ver las cosas desde un punto de vista más trascendente y universal o ecuménico como dirían ellos.

P: ¿Con qué materiales se siente más a gusto trabajando?

R: Yo empecé en el estudio de mi padre con todos los materiales que encontraba. Al ser mi padre pintor, tenía que ver la pintura como algo cotidiano. En mi casa se comía pintura todos los días, se desayunaba, y se almorzaba. Decidí entrar a la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico a estudiar, recuerdo con mucho cariño al profesor Ernesto Rosell. Allí conocí el vidrio y sus posibilidades y desde entonces trabajo con este elemento también. La fragmentación del vidrio es interesantísima, si ves la pintura mía puedes ver esa fragmentación en ella.

P: ¿Cuál es su rutina de trabajo?

R: Leo y pinto solamente en las mañanas. Porque yo creo que uno viene de un viaje astral fantástico mientras duerme y sueña, y tienes que vaciar ese cúmulo de energía que traes, y ese cúmulo de experiencia. Las mañanas son muy productivas para mí, es el comienzo del día y diría que hasta de la vida, hay que aprovecharla.

P: ¿Quiere decir que los sueños le enriquecen?

R: Exactamente. No trabajo sobre blanco porque los sueños son oscuros, y pinto la tela sobre negro primero. No hay dibujo premeditado, sino que ataco la tela con el color, posterior a eso con lo que me va diciendo la espátula, pero con el pincel, yo voy detallando cosas. Yo te diría que es espontánea.

P: ¿Qué espera del público dominicano?

R: Sé que el público dominicano, amante del arte, es muy conocedor y emotivo. Por eso me he aplicado bastante en los trabajos que traje, para presentar una exposición de calidad.

Intercambio

La exhibición forma parte de un plan orquestado por dos galeristas, Osvaldo Santiago, boricua, y Juan José Mesa, dominicano, para potenciar los intercambios con artistas prominentes de las dos islas, y con otros artistas internacionales.