Aumento violencia cambia hábitos de los santiagueros
Muchas personas buscan métodos para protegerse de los delincuentes
Diario Libre
SANTIAGO. El grado de violencia existente actualmente en esta provincia tras el aumento de los asaltos, atracos, ejecuciones, robos y otros hechos delictivos, ha obligado a muchos santiagueros a modificar sus hábitos y ritmo de vida para protegerse de la inseguridad.
Hoy día son más las personas que buscan diferentes tipos de protección para sentirse más seguras en las calles, hogares, negocios y otros lugares. Por ejemplo, la mayoría de los colmados en el sector de Pueblo Nuevo han colocado barrotes de hierro para evitar robos y asaltos.
Ese es el caso del Colmado Popy, ubicado en la calle Francisco Augusto González del referido sector, que ha sido asaltado en ocho ocasiones.
Los cambiadores dólares ubicados en la aceras de la calle San Luis también tienen sus métodos para protegerse de los delincuentes y antisociales. Estos pequeños comerciantes se ubican en grupo de 4 y 5 en las esquinas para sentirse más seguros.
Sicariato
El sociólogo del Centro Universitario Regional de Santiago -CURSA-UASD, Víctor Burgos atribuye el auge del sicariato en Santiago al desempleo generado por los despidos masivos registrados en las zonas francas de la ciudad. "Algunas investigaciones indican que muchas de las personas que trabajaban en zona están ligadas al crimen organizado y al narcotráfico", expresó.
De su lado, el sociólogo y catedrático de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Emmanuel Castillo, atribuye el auge del sicariato a la fuerte penetración del narcotráfico en barrios, y urbanizaciones de esta ciudad, pero con vínculos internacionales. "Sin embargo, el desarrollo inmobiliario vinculado al lavado de activo está incidiendo en el fenómeno del sicariato en Santiago", puntualizó.
El especialista dijo que de nada vale aumentar el patrullaje policial en las calles, si los factores que generan delincuencia y violencia siguen vigentes.
Vida nocturna
La presencia de santiagueros que se desplazan por las calles a pie y en vehículos por las noches ha disminuido drásticamente, y hay menos visitas a los centros nocturnos.
En el pasado reciente los apartamentos que estaban ubicados en el primer nivel eran los más demandados, ahora resulta lo contrario, según explicaron urbanistas y constructores. Los adquirientes los buscan más altos para mayor seguridad.
También muchos taxistas han dejado de trabajar en horas de la noche.
Hoy día son más las personas que buscan diferentes tipos de protección para sentirse más seguras en las calles, hogares, negocios y otros lugares. Por ejemplo, la mayoría de los colmados en el sector de Pueblo Nuevo han colocado barrotes de hierro para evitar robos y asaltos.
Ese es el caso del Colmado Popy, ubicado en la calle Francisco Augusto González del referido sector, que ha sido asaltado en ocho ocasiones.
Los cambiadores dólares ubicados en la aceras de la calle San Luis también tienen sus métodos para protegerse de los delincuentes y antisociales. Estos pequeños comerciantes se ubican en grupo de 4 y 5 en las esquinas para sentirse más seguros.
Sicariato
El sociólogo del Centro Universitario Regional de Santiago -CURSA-UASD, Víctor Burgos atribuye el auge del sicariato en Santiago al desempleo generado por los despidos masivos registrados en las zonas francas de la ciudad. "Algunas investigaciones indican que muchas de las personas que trabajaban en zona están ligadas al crimen organizado y al narcotráfico", expresó.
De su lado, el sociólogo y catedrático de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Emmanuel Castillo, atribuye el auge del sicariato a la fuerte penetración del narcotráfico en barrios, y urbanizaciones de esta ciudad, pero con vínculos internacionales. "Sin embargo, el desarrollo inmobiliario vinculado al lavado de activo está incidiendo en el fenómeno del sicariato en Santiago", puntualizó.
El especialista dijo que de nada vale aumentar el patrullaje policial en las calles, si los factores que generan delincuencia y violencia siguen vigentes.
Vida nocturna
La presencia de santiagueros que se desplazan por las calles a pie y en vehículos por las noches ha disminuido drásticamente, y hay menos visitas a los centros nocturnos.
En el pasado reciente los apartamentos que estaban ubicados en el primer nivel eran los más demandados, ahora resulta lo contrario, según explicaron urbanistas y constructores. Los adquirientes los buscan más altos para mayor seguridad.
También muchos taxistas han dejado de trabajar en horas de la noche.
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