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Trabas burocráticas limitan inversión dominicana en Haití

Unas 15 empresas se han instalado e invertido cerca de US$200 MM, otras han tenido trabas

SANTO DOMINGO. Las conversaciones y cumplimiento de requisitos que exigían las autoridades haitianas no impidieron las dificultades burocráticas y técnicas que motivaron que en 2009, República Dominicana, a través de inversionistas, desistiera de instalar molinos de harina en la vecina nación, un proyecto conjunto que venía apoyado por la Unión Europea.

Desde el 2006, el Banco de Reservas formula peticiones a las autoridades financieras y bancarias del Estado haitiano para instalar oficinas en ese país. La más reciente reunión fue a inicios de este mes. Todavía no logra instalarse.

Helados Bon, Industrias Empacadoras Dominicanas, con sus productos JaJá, y Tropijugos son otras empresas de capital nativo que en los últimos 10 años, según se informó a DL han tenido problemas en su momento para instalarse en Haití.

La nación fronteriza es el segundo mercado receptor de exportaciones criollas, que el año pasado fueron de unos US$1,700 millones. No obstante, entre el sector empresarial se habla de que hay dificultades para invertir en ese país, debido a que los haitianos se protegen de la competencia -como ocurre en otras economías- , al monopolio en la frontera y a la inestabilidad social, política y jurídica agravada tras el sismo de siete grados de enero de 2010.

El vecino país cuenta con una representación de microempresarios dominicanos dedicados al comercio, peluquerías y salones de belleza, acaparando estos últimos el 95% del mercado. A nivel macro, unos 15 inversionistas dominicanos han crecido en Haití.

Aunque las oficinas públicas y la Embajada dominicana en Haití no llevan un registro organizado del capital criollo en esa nación, el director del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD), Eddy Martínez, la estima en alrededor US$200 millones, sin incluir los contratos de obras y pequeños negocios.

Dinero de RD en Haití

Hasta que los efectos económicos del sismo de 2010 las hicieran retirarse, operaban cinco empresas textiles dominicanas en la Zona Franca de Puerto Príncipe (ZONAPI).

Hoy día, además de la parte textil, las grandes empresas se han instalado mayormente en el sector construcción, levantando puentes, edificios, carreteras, hoteles y otras obras, generando miles de empleos. Están Mera Muñoz y Fondeur, con una inversión de US$35 millones; Construcciones Civiles y Marítimas (COCIMAR), el Grupo Estrella, que ha invertido US$80 millones; Constructora del País (CODELPA), Constructora de Proyectos Múltiples (La Gela) y Constructora MAR, entre otras.

A nivel público, el gobierno dominicano invirtió recientemente US$30 millones en la universidad Henri Christophe, en Lemonade, a unos 10 kilómetros de Cabo Haitiano.

Las trabas

Para diciembre de 2010, el Estudio Diagnóstico para Incentivar el Intercambio Comercial con la República de Haití, elaborado para el Gobierno dominicano por DASA Consultores Económicos y Financieros, señaló: "Según algunos representantes del sector privado dominicano, la razón para la ausencia de más inversiones dominicanas en Haití, tiene que ver más con razones de inseguridad legal y ciudadana que con lo atractivo que pueda resultar el marco de captación de inversiones extranjeras en Haití". Agrega que esta percepción es también de la comunidad internacional.

Pese a los resultados positivos de negocios criollos, señala inconvenientes. "Se cita como ejemplo de las dificultades operativas que se dan en Haití, que la misma inversión del Grupo M ha tenido que enfrentar serios problemas en materia laboral, así como incurrir en costos sustanciales para garantizar la seguridad de la planta física", dice el informe de DASA.

Pese a lo anterior, Fernando Capellán, presidente del Grupo M, minimiza los inconvenientes y los considera como "situaciones que no escapan a cualquier empresa donde trabajan casi 7,000 personas".

El Grupo M decidió instalar en 2001 la Compañía de Desarrollo Industrial (CODEVI), una zona franca para la producción de pantalones, camisetas, zapatos y ropa íntima femenina, en la ciudad fronteriza norteña de Ouanaminthe, con una inversión superior a los US$35 millones y apoyada por el Banco Mundial. Su mercado es esencialmente Estados Unidos, ante las preferencias arancelarias que da el proyecto HOPE para la industria textil haitiana.

"El gobierno de Haití, presidido por el entonces presidente (Jean-Bertrand) Aristide, y a través del ministro de Interior, Jocelerme Privert, nos dio todas las facilidades para el inicio del proyecto... CODEVI es una compañía haitiana que se rige bajo las leyes de Haití", explica Capellán.

Invertir o no invertir

El gobierno dominicano, a través de foros y reuniones auspiciados por CEI-RD, trabaja para aumentar la inversión local e internacional en Haití. El por qué no aumentan las compañías criollas es atribuido por el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada dominicana (Conep), Manuel Diez Cabral, a tres trabas: "la inseguridad (jurídica y personal), un clima de negocios muy incierto y débil, y falta de infraestructura".

DASA señala que el Acuerdo de Asociación Económica, del que Haití es signatario, no provee satisfacción para el inversionista para dirimir una controversia en una jurisdicción distinta.

De 183 países evaluados por el Banco Mundial en facilidad para iniciar un negocio, Haití ocupa el puesto 180, y República Dominicana el 108. Dentro de 32 de América Latina y el Caribe, la vecina nación es el 29 en protección a los inversionistas.

El informe de DASA señala que el monopolio entre los sindicatos de camiones en la frontera, a los que hay que pagarles US$100 para cruzar a Haití, y los procesos aduanales de verificación, son una limitante para el comercio. A principios de mes, se produjeron situaciones tensas, tras el secuestro de camioneros dominicanos en Haití.

"El dominio y control que unos pocos grupos económicos haitianos tienen, sirve a la vez como facilitador y barrera para atraer inversionistas dominicanos. Facilitador, pues, al asociarse a uno de estos grupos, prácticamente se garantiza un tratamiento privilegiado en lo referente a procedimientos... no asociarse con estos grupos locales, puede resultar en engorrosas y largas complicaciones burocráticas", reseña el reporte de DASA.

Un caso reciente, ha sido el cuestionamiento y recomendada suspensión de contratos concedidos grado a grado a empresarios dominicanos ante el período de emergencia desatado luego del sismo de 2010, para hacer obras de reconstrucción, como uno de la Constructora Hadom, propiedad del senador Félix Bautista, a la que se le adjudicó la construcción del Palacio Legislativo por un monto de US$33.7 millones.

"Entre vecinos hay amor y también hay diferencias, pero eso es entre vecinos, pero los vecinos son familia, los vecinos tienen la obligación... de ver cómo manejar ese tipo de situación", dijo a través de la línea telefónica Guy Lamothe, exdirector del Centro de Facilitación de Inversiones (CFI) de Haití, homólogo del CEI-RD.

Puertas abiertas

Haití cuenta con un Código de Inversiones que promueve la libertad de empresa, incentivos fiscales y la protección legal para los que quieran invertir en un país de 10 millones de habitantes y considerado como el más pobre de América, que depende de las importaciones, remesas y donaciones.

Después de la devastación a raíz del terremoto, el presidente haitiano Michel Martelly y sus funcionarios, promueven activamente la inversión extranjera en Haití. Aseguran que se adoptaron medidas para evitar la corrupción, facilitar los procesos legales y un trato igualitario.

Durante una reunión el 23 de febrero con la Asociación de Industrias de la República Dominicana y funcionarios del gobierno, el ex primer ministro, Jean Max Bellerive, sugirió a República Dominicana invertir para crear más de 3,000 empleos en su país, en áreas habitacionales, de producción, salud y reconstrucción. En esa ocasión, los industriales aseguraron que seguirían conversando.

Según señala el ministro consejero para asuntos comerciales de la Embajada de Haití en Santo Domingo, Pierrot Delienne, Estados Unidos es el principal inversionista en su país, con US$1,000 millones. Mientras, existe un creciente interés de los coreanos en los textiles. Además del área de tejidos, la manufactura, el ensamblaje, el turismo, la agroindustria, la pesca, la ganadería, la artesanía, la construcción y las telecomunicaciones son identificados por Haití como los campos ideales para negocios.

¿Qué hacer?


El presidente del Conep señala que para atraer la inversión se debe mejorar el clima de negocios en Haití y transparentar el comercio transfronterizo.

La presidenta de la Cámara de Comercio Domínico Haitiana, Rosa María García, considera que los dominicanos deben tratar de conocer mejor la cultura empresarial haitiana y asociarse con personas de esa nación.

Precisa que se hace necesario que el gobierno cambie la visión del empresariado sobre el mercado haitiano y llevar progreso en un momento de oportunidades. "Hay mucha oportunidad de inversión porque está todo por hacer. No estamos diciendo que sea fácil, pero si un irlandés vino y se instaló, bastante exitoso siendo actualmente el líder en la telefonía haitiana, no me digas que nosotros los dominicanos, que somos tan aventureros y tan fuertes en la empresa, no podemos hacerlo", dice.

La Comisión Mixta Bilateral entre República Dominicana y Haití ha venido incluyendo en su agenda la promoción de inversiones en el vecino país. El presidente Martelly ha pautado visitar Santo Domingo este 26 de marzo para refrendar los acuerdos alcanzados por los cancilleres dominicanos y haitiano, que incluyen incentivar el turismo, las inversiones y el comercio.

El director del CEI-RD asegura que una veintena de empresas criollas están interesadas en las áreas energéticas, alimenticias y gas, y unos tres bancos dominicanos. "Hay interés", asegura.

Compañías de RD

- Construcciones Civiles y Marítimas (COCIMAR)

- Mera Muñoz y Fondeur

- Compañía de Desarrollo Industrial (CODEVI)

- Constructora de Proyectos Múltiples (La Gela)

- Constructora MAR

- Acero Estrella

- Constructora del País (CODELPA)

- DISCORSA

- COMPISA

- COANCO


mamejia@diariolibre.com