César Mella: “No debemos confundir moda con delincuencia”
El reconocido médico psiquiatra habló sobre el asesinato del joven José Carlos Hernández
Ana Peguero
SANTO DOMINGO. José Carlos Hernández, músico de una banda de rock asesinado a puñaladas la madrugada del domingo pasado, fue asociado por su aspecto a sectas satánicas por algunos medios de comunicación y personas de la sociedad, lo que no ha sido comprobado.
Sin embargo, los tatuajes, aretes en el cuerpo, el cabello hasta la cintura que exhibía y su preferencia por la música metálica, no deben poner en entredicho los valores morales y espirituales de una persona, según el reconocido médico psiquiatra, César Mella.
"No debemos jamás -indica-, sobre todo cuando hablamos como padres, confundir moda con delincuencia y esperar porque la verdad tarde o temprano resplandece. Parece que cuando se profundicen las investigaciones las verdaderas causas de este horrendo crimen pudieran andar por otros senderos".
El experto en la conducta humana explica que los rockeros, especialmente los percusionistas, mundialmente son muy alternativos y creativos en sus atuendos. José Carlos, de 24 años, era el baterista del grupo de rock Exsanguination Throne y se presentaba en conciertos en Argentina, donde residía, y el mundo.
José Carlos fue asesinado de 27 estocadas, más que el número de años que tenía, con un cuchillo "tipo rambo", que fue ocupado por la Policía. El hecho fue definido por la fiscal del Distrito Nacional, Yenny Berenice Reynoso, como "un crimen de odio".
A pesar de que el término que no está establecido en el ámbito jurídico ni en la literatura psiquiátrica, la naturaleza de ese crimen implica mucha rabia e interés agresivo, explica César Mella.
"No conozco el término crimen por odio. Sin embargo, el asesinato de un joven artista con 27 estocadas si traduce mucha agresividad y tendencias criminales", dijo el especialista, quien no relaciona la forma en que se asesinó al joven con ninguna concepción metálica, diabólica ni afines.
El asesinado de José Carlos, quien era hijo del fallecido cantante de merengue Jochy Hernández y de la presentadora de televisión María del Carmen Hernández, fue perpetrado por tres hombres que están detenidos.
Sin embargo, los tatuajes, aretes en el cuerpo, el cabello hasta la cintura que exhibía y su preferencia por la música metálica, no deben poner en entredicho los valores morales y espirituales de una persona, según el reconocido médico psiquiatra, César Mella.
"No debemos jamás -indica-, sobre todo cuando hablamos como padres, confundir moda con delincuencia y esperar porque la verdad tarde o temprano resplandece. Parece que cuando se profundicen las investigaciones las verdaderas causas de este horrendo crimen pudieran andar por otros senderos".
El experto en la conducta humana explica que los rockeros, especialmente los percusionistas, mundialmente son muy alternativos y creativos en sus atuendos. José Carlos, de 24 años, era el baterista del grupo de rock Exsanguination Throne y se presentaba en conciertos en Argentina, donde residía, y el mundo.
José Carlos fue asesinado de 27 estocadas, más que el número de años que tenía, con un cuchillo "tipo rambo", que fue ocupado por la Policía. El hecho fue definido por la fiscal del Distrito Nacional, Yenny Berenice Reynoso, como "un crimen de odio".
A pesar de que el término que no está establecido en el ámbito jurídico ni en la literatura psiquiátrica, la naturaleza de ese crimen implica mucha rabia e interés agresivo, explica César Mella.
"No conozco el término crimen por odio. Sin embargo, el asesinato de un joven artista con 27 estocadas si traduce mucha agresividad y tendencias criminales", dijo el especialista, quien no relaciona la forma en que se asesinó al joven con ninguna concepción metálica, diabólica ni afines.
El asesinado de José Carlos, quien era hijo del fallecido cantante de merengue Jochy Hernández y de la presentadora de televisión María del Carmen Hernández, fue perpetrado por tres hombres que están detenidos.
Leer más
Ana Peguero
Continuar con Google