Acusan un dominicano en Haverhill por robo a mano armada en un banco

NUEVA YORK.- Después de difundir su imagen en los medios atracando un banco, la policía de Haverhill (Lawrence, Massachusetts) acusó al dominicano José Alberto Camacho, de 24 años, de asalto a mano armada y amenazas.

Camacho fue instruido de ese y otros cargos en la Corte Superior del Distrito de Haverhill ayer jueves por el robo a la oficina bancaria del Banco Pentucket situado en la calle Merrimack.

Los investigadores dijeron que arrestaron a Camacho el martes de esta semana después de recibir información confidencial de su paradero y lo ubican como una persona sin hogar.

Camacho llevaba puesta una gorra azul oscuro del equipo de béisbol Medias Rojas de Boston el día que cometió el robo a las 11:12 de la mañana y la cantidad que sustrajo no ha sido revelada por las autoridades.

El sospechoso entregó una nota al cajero, advirtiéndole que estaba armado y luego salió corriendo por la puerta principal, siendo captado en una cámara de seguridad cuya imagen fue publicada en docenas de medios y canales de televisión.

En la nota, Camacho le exigía al cajero que se quedara quieto, normal y que no hiciera ningún movimiento. "Tengo un arma y la voy a utilizar, tiene 10 segundos para poner el dinero en la bolsa que te entrego. No hay vuelta... me das el dinero o te mueres".

Reclamó también a la a cajera no tocar la alarma y le dijo que no le importaba morir. "No me tiente", agregaba Camacho en la nota.

Durante la investigación una mujer le dijo a la policía que Camacho estaba viviendo en su apartamento de un edificio de la calle Summer y que lo reconoció en las fotos difundidas en la prensa.

Ella dijo que tal y como apareció en la imagen, Camacho llevaba puestos guantes negros sin dedos. Funcionarios del banco entregaron las imágenes a los investigadores.

Además vestía una sudadera de invierno con capucha, una chaqueta de cremallera, pantalón y zapatos oscuros.

La abogada defensora de Camacho, Kristin Lummus pidió a la jueza Patricia Dowling que su cliente no fuera fotografiado durante la audiencia, pero la magistrada le respondió que se trataba de un proceso abierto.