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El CEN otorgó poder a Miguel Vargas para renovar puestos en organismos del PRD

Reunión convocada por Vargas decide que el 23 de febrero se inicien trabajos de la convención

SANTO DOMINGO. La reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) convocada por el presidente de la organización, Miguel Vargas Maldonado, acogió ayer la decisión del Consejo Nacional de Disciplina, que expulsó al ex presidente Hipólito Mejía, a Andrés Bautista, y sancionó a Orlando Jorge Mera y a Geanilda Vásquez, el pasado 14 de enero.

Hasta las últimas horas de la tarde del pasado miércoles, los dirigentes Neney Cabrera, Guido Gómez y Tony Peña Guaba se estaban esforzando para que los sectores pactaran una sola reunión del CEN, pero las sanciones fueron la manzana de la discordia, y ayer finalmente fueron electos, de manera interina, Peggy Cabral, como presidenta en funciones; Junior Santos, como secretario general; y Aníbal García Duvergé, como secretario nacional de organización.

Con esto se marcaría una separación definitiva con el sector que lidera el ex presidente Mejía, luego de dos años y tres meses de disputas e intentos de diversos sectores externos e internos, por lograr un acuerdo entre los dos principales bloques políticos.

El organismo otorgó poderes, "tan amplios y como en derecho fueren necesarios", al presidente del partido para que por delegación del CEN proceda a renovar, ratificar y/o designar a los secretarios nacionales, directores departamentales, subsecretarios nacionales, secretarios políticos y todos los integrantes de organismos, cuya conformación corresponda al CEN.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) tendría nuevamente la tarea de decidir quién tiene la legalidad de partido ante la realización de dos reuniones del CEN, guerra que hasta el momento la ha ganado ampliamente el presidente del PRD.

Las 14 resoluciones aprobadas por el organismo reunido en el Coliseo de Boxeo Carlos Teo Cruz, le abrieron a Vargas las puertas a una etapa en la que busca desarrollar un programa que daría un cambio radical al PRD, como la decisión de confeccionar, depurar y avalar el padrón de militantes, la reforma estatutaria, la convocatoria de los plenos de los frentes de masas

Los trabajos de la trigésima convención ordinaria está previsto que se inicien el 23 de febrero, pero no se puso fecha para la elección de las autoridades, ni se escogieron a los 15 integrantes de la comisión organizadora de ese evento.

Roberto Rosario aclara

El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, aclaró, mediante su cuenta de Twitter, que ninguno de los sectores solicitó la supervisión por parte de esa institución, y por eso no la hubo.

Vargas dijo que la trigésima convención ordinaria llevará el nombre de Noé Suberví Espinosa, quien falleció a mediados de julio pasado, fue senador de Barahona por el PRD, padre del alcalde de esa ciudad y tío del dirigente perredeísta Rafael Suberví Bonilla.

La reunión comenzó a las 8:30 a.m., y concluyó 45 minutos después a las 9:15 a.m., primero el secretario ejecutivo, Juan Santiago, sometió dos resoluciones de apoyo a Vargas, al hacer la salvedad de que su mandato concluye en febrero de 2014, felicitarlo por su elección como presidente de la Internacional Socialista para América Latina, tras afirmar que los notarios públicos registraron las firmas de 1,722 miembros del CEN, equivalentes al 74.6% de los 2,300 de la lista.

Para el politólogo Daniel Pou, la reconciliación entre los sectores del PRD es prácticamente imposible. "En el PRD hay dos sectores en pugna que, lejos de esgrimir argumentos políticos, sencillamente esgrimen opiniones personales, opiniones corporativas, que les llevan a asumir y proyectar imágenes que desdicen mucho de lo que es un partido con una tradición y un arraigo como el PRD en la sociedad dominicana", argumentó.

Sostuvo que cuando el enfrentamiento entre sectores no es político, y se basa en temas de intereses personales y grupales, es muy difícil conciliar por la vía jurídica o por la vía política.

Se impuso la tranquilidad; la seguridad fue extrema 

SD. Contrario a los pronósticos de que el CEN en el Coliseo sería escenario de una gran batalla, la calma se impuso en la actividad. El cerco policial, compuesto de más de 900 agentes -según se informó- no daba lugar a internar un disturbio.

Los agentes venían de los denominados topos, los cascos negros, swat, linces y la Policía Preventiva, y cercaron todo el perímetro.

Por si fuera poco, decenas de civiles, portando chalecos verdes, se ocupaban de la seguridad interna. Ellos se encargaban de revisar a los miembros del CEN y sus seguidores, que desde la 6:00 a.m. se registraban en una mesa a varios metros del Coliseo.

Luego de inscribirse, los participantes caminaban hasta la entrada del Estado Quisqueya, donde otro grupo de la seguridad se encargaba de verificar que sólo entraran los aptos. "Cintillo o carnet" pedía la seguridad, aunque dejaba pasar sin nada a los seguidores de algunos dirigentes. "Esos pueden entrar, ¡tú no ves que andan con un jefe!", respondió uno de los encargados. Todos los negocios y residentes dejaron sus puertas cerradas mientras duró la actividad.

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