Deterioro y sensación de peligro en el cementerio de la Máximo Gómez

SANTO DOMINGO. El Cementerio Nacional, mejor conocido como el de la avenida Máximo Gómez, tiene dos caras. La que está en los frentes de las calles internas de la necrópolis, que dentro de las limitaciones está limpia, poco arrabalizada, y con la mayoría de las pertenencias de las tumbas, nichos y panteones relativamente cuidados. La otra, las que están a lo interno de los cuatro grandes bloques y en las cercanías de las paredes laterales de la avenida Pedro Livio Cedeño y las calles Américo Lugo y María Montez. Otra historia.

Una señora llamó a Diario Libre escandalizada porque la tumba próxima a la de un familiar suyo había sido destruida, y el espacio del nicho estaba lleno de basura. La señora dijo que era "indignante que el espacio del cementerio parezca un basurero".

El equipo de DL pudo notar ciertamente que los sepulcros que se encuentran en las zonas internas del cementerio, muchas de ellas habían sido vandalizadas, con cristales rotos, puertas metálicas despegadas. Por alguna razón hay cantidades de basura como botellas, vasos y fundas plásticas. Empeora la situación el crecimiento sin control de los nichos, razón por la que hay que caminar entre las tumbas.

Un deudo cuestionado expresó que la sensación que tienen es de víctimas. "Aquí no hay mucho espacio para caminar, entre el miedo a caerse y los perros. Y el temor a un atraco uno viene muy nervioso", expresó Dora Jiménez.

Panteón de Peloteros

El panteón de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales, ubicado en el citado cementerio, donde descansan los restos de José Saint Claire (a) Pepe Lucas, Ramón Burgos (a) Chimbo Cañón y William Suero, se encuentra lleno de basura y ha sido profanado con pintura de spray.

También en el camposanto de Cristo Rey ocurren sabotajes y profanación de tumbas. Obreros del lugar expusieron que delincuentes drogadictos, denominados piperos, rompen los sepulcros por las esquinas para sacarles las varillas. "Los dueños se incomodan, porque no entienden cómo una gente rompe un pedazo de una tumba para sacarle una varilla", dijo un empleado.

Omar Santana