Resalta la importancia del resguardo de la privacidad

SANTO DOMINGO. El juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Alejandro Moscoso Segarra, consideró que el resguardo a la intimidad y al secreto de las comunicaciones recae sobre todo ciudadano y ciudadana, sin importar su condición o estatus.

El magistrado recalcó que el secreto de las comunicaciones, restringido por el mecanismo de la escucha o pinchazo telefónico, constituye una de las garantías clásicas de los derechos fundamentales que protegen la vida privada de las personas.

En su obra "Las intervenciones telefónicas y la afectación al derecho fundamental a la intimidad", puesta en circulación en el auditorio de la SCJ, entiende que en cualquier supuesto inadmisible de intervención o interceptación representa un medio de excepción limitativo de derechos y garantías.

Considera que de no avisar, las mismas, en ausencia de planteamientos claros dados en la ley, podría significar que la afectación que representa se convierta en una vulneración.

"Ante ello, dentro de los procesos de intervenciones telefónicas los Estados, a partir de sus legislaciones, poseen la facultad de investigar y castigar las conductas ilícitas de los habitantes, partiendo de su conexión directa con el Principio de Especialidad y complementariedad, al Principio de Proporcionalidad".

Moscoso Segarra es del criterio que las intervenciones telefónicas, en esencia, más que representar procesos de simple escucha sin registro, han de ser empleadas sutilmente por el investigador, a partir de la autorización judicial previa debidamente motivada y en curso del proceso penal.

La misma sirve como herramienta para la averiguación del delito y la captura del presunto delincuente.

Federico Méndez