El asueto de la Semana Santa, entre liturgias y vacaciones

SANTO DOMINGO. La Semana Santa es un período que tiene una raíz netamente religiosa, pero seguir la tradición cristiana no está en la mente de todos, y así se manifiesta en la encuesta que realizó ayer diariolibre.com. Cuando se tenía 148 respuestas a la pregunta: ¿Asistirá usted a las actividades religiosas esta Semana Santa?, el 59% respondió que sí, y 41% no.

Dentro del grupo poblacional que no sigue las liturgias tradicionales de la época, que recuerdan la muerte y resurrección de Jesucristo, hay quienes aprovechan para compartir en familia, descansar en casa, ir al río o a la playa, o salir de vacaciones para los pueblos o el exterior, si sus finanzas se lo permiten. También, habilitan piscinas inflables para el disfrute de los pequeños del hogar (y los grandes).

La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) reportó que para esta semana los distintos destinos turísticos del país registran una ocupación de habitaciones de un 100%, tanto por dominicanos como por extranjeros, con motivo del largo asueto.

Algunas empresas e instituciones han dado la semana libre a sus empleados, otros lo harán a partir del mediodía de hoy. Mientras que el sector educativo del país ya está de vacaciones.

La salida de la ciudad de muchos vacacionistas despeja el tránsito citadino, una libertad que algunos aprovechan para salir con más esparcimiento. En tanto que esa afluencia de personas hacia puntos turísticos y ciudades del interior es esperada por los comerciantes y buhoneros para dinamizar sus ventas.

¿Qué se come?

En República Dominicana, la Semana Santa también trae consigo un postre tradicional de la Cuaresma: las habichuelas con dulce, un plato que resulta chocante para otras culturas, por el hecho de que este grano se prepare dulce.

"No hay Semana Santa sin habichuelas con dulce", afirmó un tuitero dominicano.

Y es que su consumo es tan significativo en el país para la época, que los políticos aprovechan esta preferencia gastronómica para donar sus ingredientes en diferentes sectores como mecanismo para ganar simpatía. En tanto que los supermercados ofertan combos y precios especiales para los insumos de su preparación.

A las costumbres alimenticias de la fecha, se agrega la tradición que mantiene la Iglesia Católica de no comer carne para este Viernes Santo, como símbolo de ayuno, abstinencia y comunión con Dios.

Mariela Mejía