Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

Un intento de secuestro y fuga en la cárcel Najayo deja cuatro muertos y 13 heridos

En La Victoria hay otro recluso muerto; cárceles están en alerta

NAJAYO, SAN CRISTÓBAL. Un grupo de reclusos dentro del centro penitenciario de Najayo, en combinación con cuatro hombres fuertemente armados a bordo de una yipeta Hyundai Tucson color gris, que se encontraban fuera de la cárcel, intentaron un violento escape, que se saldó con la muerte de al menos cuatro reclusos y 13 heridos.

Los presos tomaron de rehenes a dos miembros del cuerpo de vigilancia, uno de los cuales, al verse capturados, dio la voz de alarma al gritar “¡Mátame!”. En ese instante, los cuatro hombres en la yipeta disparaban con fusiles M-16 a la entrada del recinto. En el intercambio de disparos murieron Andy Marín Alcántara, sindicado como el cabecilla de la banda; Jesús Félix Narciso, segundo de la banda; Luis Polanco Díaz, condenado a 30 años de prisión; y Álvaro Luis Capellán a quien se le vincula a la muerte del guardaespaldas de Marino Vinicio Castillo, según la Procuraduría. Los cuatro hombres a bordo de la yipeta huyeron, y están prófugos.

Se investiga cómo uno de los reclusos pudo contar con un arma de fuego, por lo que no se descarta que contara con la ayuda de alguno de los vigilantes. Los reclusos heridos son Iván Fernández Félix Ramírez, Henry Antonio Polanco, Tomás Cristóbal de la Cruz, Brian Medina, Jonathan Franco, Gerónimo Blanco, Carlos Almonte, Francis Burgos y Jeremy Gutiérrez. Varios de ellos fueron identificados como miembros del grupo que intentó escapar. En tanto que se evitó dar los nombres de los agentes heridos para informar a las familias de manera personal.

El intento de fuga fue repelido a tiros por el cuerpo de agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP), de los cuales resultaron heridos los sub directores de seguridad, Alexander Ezequiel Ramírez y Estalin Amarante Polanco, este último en estado delicado. Igualmente Ruddy Lorenzo, encargado de zona y Milcíades Casanova, supervisor de tratamiento, también en estado delicado.

En la cárcel La Victoria, ocurrió otro incidente, casi simultáneo con el de Najayo, en el que otro recluso murió. No se dieron más detalles. La Procuraduría General de la República no descarta que los hechos estén vinculados.

Próximo a la cinco de la tarde, el procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, se dirigió a los medios de comunicación desde el lugar de los hechos. Lo hacía a pocos metros de distancia de tres charcos de sangre donde antes hubo cuerpos.

Domínguez Brito anunció ayer que todos los miembros del VTP se encontraban acuartelados. Se ordenó el estado de alerta en todas las prisiones del país, incluidas las del nuevo modelo penitenciario.

“Dado que en la penitenciaria de La Victoria hubo otro incidente trágico, estamos tomando medidas preventivas en todos los centros penitenciarios. Los organismos investigativos del Estado están indagando el paradero de otros implicados en este asalto sin precedentes con armas de guerra”, afirmó Domínguez Brito.

El Procurador responsabilizó de los hechos a bandas organizadas del narcotráfico, cuyos miembros guardan prisión en las cárceles dominicanas, y también a otros contra los que se tiene órdenes de arresto. Dijo que estos grupos son muy peligrosos y están fuertemente armados, razón por la que se continúa la búsqueda de los demás miembros de la banda.

El funcionario dijo que los implicados en estos incidentes, incluso algunos de los muertos, “son criminales ligados a hechos atroces y abominables contra la sociedad”.

Drama

“Tú me conoces. Yo quiero saber cómo está el mío”, gritó la esposa de un recluso que al enterarse del suceso en la cárcel de Najayo se presentó en el lugar. El seguridad le dijo a la señora: “El suyo está bien, puede irse”, pero la mujer exigía ver a su pareja. Como ella, decenas de personas comenzaron a llegar en motocicletas hasta el recinto. Otra mujer exigía a los periodistas el listado de los fallecidos y heridos para saber si su hijo estaba entre las personas involucradas en el incidente. No se satisfacían con los nombres.