"Era un tremendo piloto"
Compañeros del piloto de la aeronave accidentada este lunes en Punta Cana destacan su experiencia
Manuel Antonio Vega
SAN PEDRO DE MACORÍS.- "Mamá, papá, tengo que irme, me llamaron del trabajo. Tengo que pilotear mañana, a llevar turistas a Samaná", fueron las últimas palabras del piloto Héctor Soriano Martínez, al despedirse la tarde del domingo de sus padres. Murió horas después junto a seis turistas cuando una aeronave se accidentó en un campo de golf en Punta Cana.
Milagros Martínez y Pablo Soriano, padres del piloto Héctor Soriano Martínez, revelaron "él como que se estaba despidiendo, porque el domingo al mediodía nos cocinó en su casa y dijo que cuando regresara nos tenía una sorpresa".
"El era el guía de la casa, era hijo y padre, porque nos daba todo", dijo entre sollozos doña Milagros, quien explicó que Soriano Martínez dejó en orfandad a dos hijos.
"Nos cocinó pescado, moro de guandules, frito madura y jugo" recuerda con voz entrecortada su padre Pablo Soriano, quien no ha parado de llorar desde que se enteró de la tragedia.
"Me compraba hasta el tinte para la cabeza y siempre vivía jugueteando con sus padres, es muy cariñoso y atento", narró su madre.
El piloto residía junto a su esposa e hijos en la calle La Trinitaria del sector Villa Velásquez, San Pedro de Macorís, y este lunes era velado en casa de sus padres, en la calle 4ta del sector México.
Procreó con Jésica Mercedes a sus hijos Héctor Soriano (Jr.) y a Jésica.
Tenía unos 13 años ejerciendo la profesión, habiendo estudiado en la escuela de aeronave de Herrera.
En el aparatoso accidente aéreo murieron también seis extranjeros.
La aeronave accidentada es una avioneta modelo no. PA32, matrícula HI957 y se precipitó en el campo de golf del residencial Cocotal, en la zona de Bávaro, varios minutos después de despegar del aeropuerto Punta Cana con destino a Arroyo Barril en Samaná.
La policía identificó a las demás víctimas como Javier Izquierdo y María Dolores Villareal, españoles ; Franco Antonio Urbina Parraguez y Vanessa Nicole Hernández Cáceres, chilenos; y Nin Plas y Anouk Vanp, belgas, así como el piloto Héctor Soriano, dominicano, y oriundo de San Pedro de Macorís.
"Era un tremendo piloto"
Domingo Reyes Cambumba, piloto y amigo desde hacía más de 10 años de Héctor Soriano, dijo que con su muerte, el país pierde a un ser excepcional, que siempre estuvo apegado a la ética de vuelo.
Dijo no encontrar explicación del accidente, pero que esperará que las autoridades den una clara explicación de la tragedia que afecta los viajes turísticos en Bávaro.
"Era un tremendo piloto, llegué a volar con él; no solo era un amigo, era un hermano, un consejero, su muerte me ha impactado", dijo Reyes Cambumba.
Otros pilotos presentes en la casa de los padres de Héctor Soriano Martínez, que pidieron el anonimato, revelaron que resulta extraño el accidente, pero que esperarán las investigaciones de las autoridades, para luego dar una opinión del hecho.
Milagros Martínez y Pablo Soriano, padres del piloto Héctor Soriano Martínez, revelaron "él como que se estaba despidiendo, porque el domingo al mediodía nos cocinó en su casa y dijo que cuando regresara nos tenía una sorpresa".
"El era el guía de la casa, era hijo y padre, porque nos daba todo", dijo entre sollozos doña Milagros, quien explicó que Soriano Martínez dejó en orfandad a dos hijos.
"Nos cocinó pescado, moro de guandules, frito madura y jugo" recuerda con voz entrecortada su padre Pablo Soriano, quien no ha parado de llorar desde que se enteró de la tragedia.
"Me compraba hasta el tinte para la cabeza y siempre vivía jugueteando con sus padres, es muy cariñoso y atento", narró su madre.
El piloto residía junto a su esposa e hijos en la calle La Trinitaria del sector Villa Velásquez, San Pedro de Macorís, y este lunes era velado en casa de sus padres, en la calle 4ta del sector México.
Procreó con Jésica Mercedes a sus hijos Héctor Soriano (Jr.) y a Jésica.
Tenía unos 13 años ejerciendo la profesión, habiendo estudiado en la escuela de aeronave de Herrera.
En el aparatoso accidente aéreo murieron también seis extranjeros.
La aeronave accidentada es una avioneta modelo no. PA32, matrícula HI957 y se precipitó en el campo de golf del residencial Cocotal, en la zona de Bávaro, varios minutos después de despegar del aeropuerto Punta Cana con destino a Arroyo Barril en Samaná.
La policía identificó a las demás víctimas como Javier Izquierdo y María Dolores Villareal, españoles ; Franco Antonio Urbina Parraguez y Vanessa Nicole Hernández Cáceres, chilenos; y Nin Plas y Anouk Vanp, belgas, así como el piloto Héctor Soriano, dominicano, y oriundo de San Pedro de Macorís.
"Era un tremendo piloto"
Domingo Reyes Cambumba, piloto y amigo desde hacía más de 10 años de Héctor Soriano, dijo que con su muerte, el país pierde a un ser excepcional, que siempre estuvo apegado a la ética de vuelo.
Dijo no encontrar explicación del accidente, pero que esperará que las autoridades den una clara explicación de la tragedia que afecta los viajes turísticos en Bávaro.
"Era un tremendo piloto, llegué a volar con él; no solo era un amigo, era un hermano, un consejero, su muerte me ha impactado", dijo Reyes Cambumba.
Otros pilotos presentes en la casa de los padres de Héctor Soriano Martínez, que pidieron el anonimato, revelaron que resulta extraño el accidente, pero que esperarán las investigaciones de las autoridades, para luego dar una opinión del hecho.
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