Embajador de EE.UU. enfrenta a Hipólito por discriminar los gay

SANTO DOMINGO. El embajador de los Estados Unidos en el país, James W. Brewster, enfrentó al ex presidente Hipólito Mejía, por los comentarios que realizó recientemente en Nueva York sobre la homosexualidad y el matrimonio gay, los cuales calificó de despectivos.

“Me siento particularmente escandalizado y descorazonado por su reciente menosprecio e insensibles comentarios sobre aquellos que tienen una orientación sexual diferente a la suya, porque ya hemos compartido juntos en nuestros respectivos hogares”, refirió en una misiva enviada al ex mandatario.

Sostuvo que el término de “mariconcito” utilizado por Mejía, es peyorativo y perpetúa el abuso o bullying, la discriminación en contra de las minorías y fomenta el abuso en toda la sociedad. Dice que aunque la intención de sus palabras no fuera insultar, tuvieron ese efecto.

“Como ex Presidente de la República Dominicana y figura pública, sus comentarios reflejan una imagen negativa de la dignidad de su nación. Hay muchos dominicanos aquí y en el exterior que luchan por la igualdad de todo lo creado por Dios, una lucha que yo espero usted valore y encabece”, precisó.

Brewster refirió la disposición de su esposo Bob Satawake, para sostener una reunión con Mejía, para conversar sobre el tema.

Aduce que los argumentos esgrimidos por el ex gobernante sobre el matrimonio gay, por razones de la procreación, discrimina a la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgénero (LGBT), pero también elimina a un número importante de personas que no pueden tener hijos o deciden no procrear.

Le recordó que el presidente Obama ha trabajado incansablemente para luchar contra la discriminación de los miembros de la comunidad (LGBT), y que ya son legales en gran parte de los Estados Unidos los matrimonios entre personas del mismo sexo.

“La lucha contra la discriminación de la comunidad LGBT es parte integral de nuestra diplomacia en pro de la protección de los derechos humanos alrededor del mundo”, aduce en una carta de fecha 10 del presente mes y que fue enviada a la residencia de Mejía.

Niza Campos