Haitianos despejan avenidas de Santo Domingo
Abordan autobuses en Santiago hacia Dajabón, para irse a Haití
Diario Libre
SANTIAGO. Mientras cientos de haitianos con bultos, maletas, tanques plásticos, calzados y otros artículos, abordaron desde las primeras horas de la mañana de ayer, autobuses y minibuses de paradas de guaguas públicas de esta ciudad para dirigirse a la provincia Dajabón, por donde llegarían luego a su natal Haití, en las principales avenidas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo (SD), la presencia de vendedores ambulantes haitianos era casi nula.
La mayoría de los consultados en Santiago declararon que se retiraban del país por un tiempo.
Philiph Yan, obrero de la construcción, informó que se iba a llevar sus pertenencias donde sus familiares en Cabo Haitiano, pero que luego intentaría volver al país por cualquier vía. "No voy a dejar que me metan en la camiona, y me quiten los chelitos que he ganado en los últimos años aquí", dijo con un español un tanto difícil de entender.
En tanto, Michelle Pié, con un niño en los brazos, manifestó que decidió irse a su país, porque no tiene documentos. "Me dijeron que iban a recoger a todos los ilegales, entonces recogí mi cosita, y aquí me voy con mi nene".
Algunos transportistas entrevistados manifestaron que aumentaron los viajes a Dajabón, ya que algunas unidades sólo llegaban hasta Mao, Montecristi y Villa Vásquez.
En Santo Domingo
Diario Libre recorrió en el Distrito Nacional las avenidas Luperón, John F. Kennedy, Máximo Gómez, 27 de Febrero, Abraham Lincoln, Lope de Vega, Padre Castellanos, entre otras, y la presencia de comerciantes haitianos era muy escasa.
En vías neurálgicas de municipios de la provincia SD, donde los extranjeros acostumbran diariamente a expender sus mercancías, especialmente comestibles, fueron pocos los haitianos que circularon. Ese era el panorama en las avenidas Charles de Gaulle, Hermanas Mirabal, San Vicente de Paul, Los Restauradores, Hermanas Mirabal, Prolongación 27 de Febrero y Carretera Mella.
Vendedores de guineos, fresas, botellas de agua y prendas de vestir consultados, que se rehusaron a ofrecer sus nombres, coincidieron en que se registraron en el Plan de Regularización de Extranjeros, pero que todavía tienen documentos que entregar.
En tanto que en el sector del barrio San Carlos, conocido como Pequeño Haití, la actividad comercial en la que se vinculan haitianos y sus descendientes se desarrolló de manera normal.
Cabe recalcar que en la vía pública, todos los extranjeros de origen haitiano cuestionados circulaban con una copia del Ministerio de Interior y Policía que consistía de una ficha de papel, se conversó con vendedores de flores, frutas, así como mujeres embarazadas que asistieron a la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia.
Mercado binacional
Desde la provincia Dajabón se informó que el mercado binacional de los viernes entre comerciantes dominicanos y haitianos se desarrolló con normalidad, aunque con una mayor presencia de efectivos militares y personal de Migración y Aduanas.
La mayoría de los consultados en Santiago declararon que se retiraban del país por un tiempo.
Philiph Yan, obrero de la construcción, informó que se iba a llevar sus pertenencias donde sus familiares en Cabo Haitiano, pero que luego intentaría volver al país por cualquier vía. "No voy a dejar que me metan en la camiona, y me quiten los chelitos que he ganado en los últimos años aquí", dijo con un español un tanto difícil de entender.
En tanto, Michelle Pié, con un niño en los brazos, manifestó que decidió irse a su país, porque no tiene documentos. "Me dijeron que iban a recoger a todos los ilegales, entonces recogí mi cosita, y aquí me voy con mi nene".
Algunos transportistas entrevistados manifestaron que aumentaron los viajes a Dajabón, ya que algunas unidades sólo llegaban hasta Mao, Montecristi y Villa Vásquez.
En Santo Domingo
Diario Libre recorrió en el Distrito Nacional las avenidas Luperón, John F. Kennedy, Máximo Gómez, 27 de Febrero, Abraham Lincoln, Lope de Vega, Padre Castellanos, entre otras, y la presencia de comerciantes haitianos era muy escasa.
En vías neurálgicas de municipios de la provincia SD, donde los extranjeros acostumbran diariamente a expender sus mercancías, especialmente comestibles, fueron pocos los haitianos que circularon. Ese era el panorama en las avenidas Charles de Gaulle, Hermanas Mirabal, San Vicente de Paul, Los Restauradores, Hermanas Mirabal, Prolongación 27 de Febrero y Carretera Mella.
Vendedores de guineos, fresas, botellas de agua y prendas de vestir consultados, que se rehusaron a ofrecer sus nombres, coincidieron en que se registraron en el Plan de Regularización de Extranjeros, pero que todavía tienen documentos que entregar.
En tanto que en el sector del barrio San Carlos, conocido como Pequeño Haití, la actividad comercial en la que se vinculan haitianos y sus descendientes se desarrolló de manera normal.
Cabe recalcar que en la vía pública, todos los extranjeros de origen haitiano cuestionados circulaban con una copia del Ministerio de Interior y Policía que consistía de una ficha de papel, se conversó con vendedores de flores, frutas, así como mujeres embarazadas que asistieron a la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia.
Mercado binacional
Desde la provincia Dajabón se informó que el mercado binacional de los viernes entre comerciantes dominicanos y haitianos se desarrolló con normalidad, aunque con una mayor presencia de efectivos militares y personal de Migración y Aduanas.
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