Opret ha entregado propuesta para puente de la 17

SANTO DOMINGO. Los jóvenes que habitan en el sector Brisa de Los Mina, bajo el puente atornillado Francisco del Rosario Sánchez, bromean: “¡Ahora es que el puente está bueno!”.

Se refieren a que unos días antes, un hoyo en el asfalto permitía ver con claridad los carros al pasar. “Pero ya lo arreglaron”, dice otro, entre un grupo de muchachos sentados sobre una yola de las que utiliza la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) para cruzar el río Ozama. Sin embargo, permanecen hoyos más pequeños.

“Ven a ver, por ahí se ven los carros cuando pasan”, y apunta a un agujero bajo la superficie del puente del que sobresalen las varillas. No se ven los automóviles pero se evidencian las sombras a su paso.

A la plataforma que soporta el asfalto se le ven los parchos de metal y de madera. La estructura metálica en la que descansa la plataforma citada cruje y golpea al paso de vehículos pesados. De ella también brotan retoños de arbustos con sus ramas.

De cuando en vez los habitantes bajo el puente cuentan “la suerte” que tienen porque les caen pequeñas piedras y pedazos de concreto, y uno que otro tornillo o pieza de metal, que “si le caen a una gente la mata”.

Al ser cuestionado, el presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), José Espinosa, evitó dar una declaración crítica sobre el puente, pero recordó que en la Opret existe un plan para su expansión, realizado por la empresa Pinsa, vinculado a la primera línea del Metro.

La propuesta de la Opret, que fue entregada hace meses al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, consiste en la restauración del puente y la construcción de un carril a cada lado a partir de una pieza adicional. El proyecto se hizo en base a un estudio sobre los pilotes principales de la infraestructura, que se ha determinado que están en buen estado.

El director del Codia expresó, además, que una eventual expansión del puente llevaría al traslado de las familias que viven debajo de éste. Señaló que como el Codia no ha realizado una visita técnica del mismo, no puede abundar.

“Por supuesto, que una estructura que lleva más de 30 años de construcción, que fue terminada cuando la ciudad de Santo Domingo tenía mucho menos habitantes, y que actualmente la población de pasajeros que pasa por allí diariamente es como la mitad de la gente que poblaba la ciudad, es necesario que reciba un examen profundo”, dijo Espinosa.

A través del puente Francisco del Rosario Sánchez circulan más de 50 mil vehículos diarios y aproximadamente 120 mil personas que viajan entre el Distrito Nacional y Santo Domingo. Es una estructura de unos 800 metros de longitud, de cuatro carriles, dos en cada dirección.

Diario Libre ha tratado de forma insistente de obtener la posición oficial del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, a través de su Dirección de Comunicación, y no ha logrado una respuesta de la institución.

Omar Santana