“América Latina tiene muchas buenas lecciones que dar al mundo”

SANTO DOMINGO. Fernando García Casas, secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, representó al gobierno español en la toma de posesión del presidente de Haití, Jovenel Moïse. A su regreso, mantuvo una extensa reunión con el presidente Medina. Profundo conocedor de la realidad latinoamericana, su nombramiento ha sido acogido con satisfacción tanto en círculos diplomáticos como económicos a ambos lados de Atlántico.

El presidente Rajoy ha ofrecido un papel de mediador de España entre Latinoamérica y Europa al presidente Trump.

Yo diría que es una llamada de buena voluntad. Los países latinoamericanos tienen sus relaciones con Estados Unidos, lo que queremos es ser facilitadores de una convergencia en un momento en que hay un nuevo liderazgo político. Nosotros sentimos que con los países latinoamericanos somos amigos, socios y aliados. Es un gesto de buena voluntad.

¿En qué terreno ve más viable que se de esta “mediación”?

Hay que esperar, estamos muy al inicio de la administración Trump y hay que esperar a ver qué políticas se desarrollan. He estado en Puerto Príncipe con Tom Shannon, el experto en temas latinoamericanos de la administración anterior y parece que va a seguir... Vamos a ver cómo se desarrollan esas relaciones, qué políticas se inician. Nosotros vamos a mantener la velocidad de crucero. Sostenemos, tanto en la UE como en América Latina que en tiempos de la globalización es mejor navegar en convoy, navegar con los que son afines y eso es lo que vamos a seguir haciendo.

¿Cuál es el espíritu de la cooperación española de hoy?

Somos un país que recibió ayuda al desarrollo hasta 1971. Al haber sido un país receptor de cooperación y un país de emigrantes, sabemos ser solidarios y socios. Ha habido una continuidad en la política de cooperación con diversos gobiernos, aunque nos afectó una severa crisis económica y los montantes se han reducido. Ahora parece que podemos volver a resurgir, estamos creciendo al 3.2 % y ha mejorado las cifras de desempleo. Vamos a seguir apostando por agua, saneamiento, educación, gobernabilidad... La cooperación es una parte esencial de la presencia de España en el mundo y de nuestra política exterior

He estado visitando en Barahona proyectos de cooperación española del lado haitiano y del lado dominicano. Hacemos cooperación dentro de la UE y bilateral y la AECID es una buena referencia. Vimos un sistema informatizado de denuncias de la policía dominicana, un hospital de enfermedades de la piel que trata lepra, VIH, todo tipo de psoriasis para haitianos y dominicanos y el apoyo a la Universidad Católica Tecnológica de Barahona. Me voy muy contento de lo que he visto y en la entrevista, extensa, cordialísima con el presidente Medina hemos hablado de cómo hacer cooperación triangular con Haití en hospitales de la frontera, en reforestación... Creo que esta es una apuesta estratégica. República Dominicana ya es un país de renta media aunque con desigualdades y vamos a seguir aquí.

Redistribución, reforma laboral y fiscal... ¿son problemas de todo el continente?

El continente está teniendo buenas prácticas en reducción de la pobreza aunque no tanto así en desigualdad. La desigualdad es la asignatura pendiente de América latina, el coeficiente Gini es todavía muy alto y ahí tenemos que avanzar. En cuanto a la reforma laboral: el desempleo 6.5% de media regional, pero hay altísimas tasas de informalidad y de subregistro de la actividad. Si hay subregistro no se pagan impuestos y no hay se pueden hacer políticas públicas. La recaudación fiscal todavía es baja en algunos países, entre ellos República Dominicana.

Son reformas pendientes, pero si uno mira cómo estaba la región hace 25 años las cosas... Lo que sucede es que que en tiempos de bonanza la gente pide soluciones. Es el caso de Chile, clases que emergen de la pobreza, 7 de cada 10 universitario es el primer universitario de su familia... el éxito de la región hace que la gente busque nuevas metas y eso es sano.

Hubo un momento en que se sentía realmente que las clases medias avanzaban en América Latina. ¿La crisis actual ha parado esto?

Quizá no, lo que no está habiendo es tanta progresión. Es decir, el viento de cola de la compra de alimentos, energéticos, minerales por el continente asiático se ralentizó. ¿Qué hay que hacer? Invertir más en educación, introducir esos productos energéticos y minerales en cadenas de valor y que tengan más valor añadido. Las políticas de mejores salarios, más seguridad social, educación de calidad y empleo, eso lleva tiempo. Hay buenas políticas, los programas de transferencias condicionadas, el programa de oportunidades está demostrando como la gente puede salir de la pobreza y reducir la desigualdad. Queda mucho por hacer pero el escenario es infinitamente mejor que hace dos décadas.

En el escenario mundial hay otros focos de interés. ¿Cuál es el papel de Latinoamérica en el contexto mundial de hoy?

América Latina es una parte del mundo occidental. Fue de los socios fundadores de Naciones Unidas (España entró en 1956) y sus votos apuestan siempre por las valores democráticos, la libertad de mercado... son buenos socios. Creo que la propia región que tiene en el G20 a México, Brasil y Argentina más España tiene una voz que no ha tenido en otras épocas. Y si miramos el número de altos cargos (por no hablar del papa Francisco) en las organizaciones internacionales se ve que la región cuenta. Y el continente debe creer que el mundo que viene en el futuro es un melting pot , que es lo que ya es América Latina. Un profundo mestizaje donde no hay conflictos de civilizaciones, donde hay muchos déficits sociales, pero hemos aprendido a convivir pueblos originarios, pueblos de origen europeo y africano, musulmanes, judíos. América Latina tiene muchas buenas lecciones que dar.

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Inés Aizpún