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Educación

Estudiantes excluidos dentro de la educación “inclusiva”

Dicen en el país se mantienen barreras físicas y actitudinales

SANTO DOMINGO. En sus cuerpos llevan una condición, a veces congénita, otras adquirida, que les obliga a realizar sus tareas a un ritmo distinto al de sus compañeros de aula, pero que no les detiene en su camino hacia el desarrollo profesional. Sin embargo, en los centros educativos a los que asisten tienen que enfrentarse a serios obstáculos, pues las barreras físicas y actitudinales están por todos lados.

Aylin Fidel y Yonilson Lebrón, ambos de 20 años, tienen una amarga experiencia de cómo su derecho a una educación inclusiva es violado en el país, debido a la gran discapacidad física y mental que padece el sistema educativo .

Tanto Aylin como Yonilson dan voces a una campaña que trae como lema “Educación se escribe como M”, en referencia al apartado del artículo 4 de la Ley 66-97 de Educación que establece: “Los estudiantes tienen derecho a recibir una educación apropiada y gratuita, incluyendo a los superdotados, a los afectados físicos y a los alumnos con problemas de aprendizaje, los cuales deberán recibir una educación especial”.

La campaña es una iniciativa de la Red Iberoamericana de Entidades de Personas con Discapacidad que pretende advertir a la sociedad de que, cuando a las personas se les imponen barreras para su educación, se les está apartando y condenando a ser dependientes.

“Lo que queremos es escuelas accesibles, porque pueden tener rampas, y decir que son accesibles, pero no lo son. Y que haya una mayor inversión en dotar a las escuelas de las facilidades para los que tienen discapacidad”, dice Yonilson.

Aylin agrega la demanda de material de apoyo y personal capacitado en las escuelas y que las rampas no se queden en las entradas generales, pues se requieren también en los baños, en las áreas de esparcimiento, para que puedan moverse.

“Las personas con discapacidad queremos ser ente social, en todo el sentido de la palabra, pero si no nos dan el acceso y las facilidades que nosotros necesitamos para ser productivos y capaces, uno se desmotiva. Cuando llegas a un plantel educativo y ves que son hostiles, tú puede tener todo el deseo del mundo, pero te desmotiva y te rindes”, manifiesta Aylin.

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