“A la Presidencia de la Junta Central no se aspira. Es una responsabilidad del Senado”

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en diariolibre.com

SANTO DOMINGO. El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, dice sentirse satisfecho del deber cumplido y espera a que el Senado decida sobre la conformación del organismo que dirige.

Tomando en cuenta que sus funciones cesan a partir del 16 de agosto, como evalúa usted su trabajo.

Agradezco la oportunidad que nos brinda su medio de poder satisfacer algunas de sus inquietudes. Antes de referirnos a su pregunta, hay que hacer una pequeña aclaración. Legalmente, el periodo constitucional sentido general concluye el 16 de agosto, pues el artículo 275 de la Constitución, en su Título XV establece: ”período funcionarios de órganos constitucionales. Los miembros de los órganos constitucionales, vencido el período de mandato para el que fueron designados, permanecerán en sus cargos hasta la toma de posesión de quienes les sustituyan”. Es decir, que conforme a este mandato constitucional, habrá que esperar la designación de quienes constituirían los nuevos miembros del Pleno.

En el otro aspecto de su pregunta, lo ideal es que todo funcionario público sea evaluado por los receptores de los servicios que están llamado a ofrecer a propósito de la función que desempeñe. En ese sentido, las diversas investigaciones que se han realizado sobre la labor de de la Junta Central Electoral, en términos administrativos, en la última década, la población la ha situado positivamente en más de un 60%. Al decir de muchas personas de diferentes estratos sociales, la JCE se ha superado en todos los aspectos. La meta aprobada en el Plan Estratégicos para este Sexenio, de transformarla en una institución de servicios públicos, ha sido exitosa. Es una entidad más cercana al ciudadano, accesible y en proceso constante de perfeccionamiento. Esta valoración que constantemente recibimos, hace que nos sintamos satisfecho del deber cumplido.

Aspira que su trabajo se tome en cuenta y cuáles son sus expectativas en torno a la conformación de la nueva junta.

La mayor aspiración es que esta gestión trascienda en el tiempo y dejar un legado que permita a los ciudadanos reconocerla con sus debilidades y fortaleza, es decir, que vean como de la cenicienta que era dentro de los órganos similares en América y en el propio país, hoy es percibida como una de las instituciones que ha experimentado mayores avances y fortaleza, por lo que en cierta medida, el trabajo de los que dirigimos la junta Central, ha sido tomado en cuenta, en el ámbito internacional, como por la población. Avanzamos de receptores de asesorías y colaboración, a ser oferentes y cooperantes con otros órganos hermanos de la región, e incluso, fuera de ella. Somos un referente, tanto en materia de identidad, como en la administración de los procesos de participación política.

En cuanto a su pregunta sobre las expectativas en torno a la conformación de la JCE, debo señalar que es una atribución exclusiva del Senado de la república, órgano que en los últimos años ha ejercido su función con responsabilidad, transparencia y ha escuchado a la sociedad civil y a la población en sentido general. En ese sentido, creo que al cargo de presidente de la JCE, no es una posición a la que se deba aspirar, sino más bien, su elección debe ser el resultado de una evaluación responsable por parte de aquellos que tienen el poder o el mandato de decidir.

¿Qué perfil usted entiende deben tener los nuevos integrantes?

Humildemente entiendo que en primer lugar, las personas a valorar para integrar la JCE, deben tener una demostrada vocación de servicios, conocimiento esencial de las políticas públicas registrales, el tema electoral y las demás atribuciones que les confieren la constitución y las leyes al órgano. Tener un compromiso institucional que trascienda lo personal, afectivo y lo político partidista. Su responsabilidad debe ir más allá de coyunturas y valoraciones personales. Deben ser personas comprometidas con el país, honestas y con disposición de jugar en forma armoniosa en un equipo, en donde ejerciendo las diferencias, sea parte del esfuerzo institucional de forma colectiva, siempre en procura de lograr el mejor desempeño por el bien de la nación.

¿Cuáles serían los principales retos de los que integren la nueva Junta Central Electoral?

A mi entender deben ser, consolidar todas las transformaciones y reformas administrativas que se han llevado a cabo en la Junta Central Electoral y sus dependencias. Aprobada la Ley de Partidos Políticos y la del Régimen Electoral, crear las herramientas que hagan posible la correcta aplicación de ambas normas. Sin dudas, serían los retos más importantes, pues estos nuevos instrumentos legales están llamados a incidir en un cambio en la cultura política del pueblo dominicano y sobre todo, en los actores políticos. En nuestra opinión, en ese proceso, la JCE, deberá asumir o desempeñar un rol de primer orden. Sin dudas, no puedo ocultar nuestra preocupación de que estos logros y conquistas pudieran retroceder por falta de comprensión.

Si le proponen quedarse en el cargo, usted aceptaría.

Como indicamos anteriormente, a la Presidencia de la Junta Central Electoral no se aspira. Es una responsabilidad del Senado de la República, hacer las ponderaciones y valoraciones sobre la persona que consideren debería ocupar esa posición.

En caso de no continuar en sus funciones, a que se dedicaría.

Dedicaría más tiempo a estar con mi familia y a relanzar mis actividades privadas y profesionales.

Niza Campos