Empresarios y sindicalistas exponen criterios sobre paso de hospitales del IDSS a la red pública

SANTO DOMINGO. Los empresarios de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom) y el sector sindical que tienen presencia en el Consejo Directivo del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) tienen posiciones contrarias a la integración de los hospitales y centros de atención de esa entidad previstos en la Ley 123-15.

El presidente del Copardom, Joel Santos, dijo que su sector está comprometido con el fortalecimiento institucional del país, la consolidación del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) y la reestructuración y transformación del IDSS.

Santos asegura que conoce iniciativas ajenas al sector empleador promovidas por gremios de profesionales de la salud y organizaciones de trabajadores presentes en el IDSS, cuyo objetivo es, por un lado, solicitar que los hospitales y policlínicas pertenecientes al instituto sean exceptuados de la red de prestadores de salud que crea el Servicio Nacional de Salud (SNS).

De su lado, el también presidente, pero de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Jacobo Ramos, se opone porque el IDSS es un patrimonio que se construyó con inversiones esencialmente de los trabajadores.

También, porque con la integración al SNS de los hospitales del seguro social, los de la red pública y los descentralizados, estos últimos mantendrán la administración de sus recursos, y los del instituto no.

Cree que la red de hospitales del IDSS debe estar articulada al SNS, pero que debe ser bajo una co-gestión, no una fusión de su patrimonio.

Ramos considera que tampoco ha concluido su rol, porque todavía brinda servicios de salud a los miles de pensionados, contrario a lo que ocurre en la Seguridad Social.

“Pero además de eso, todos los pacientes del Seguro Nacional de Salud (Senasa) prefieren ir a los hospitales del seguro, porque son mejores sus hospitales en servicios y especialidades.

Dice que además de eso, les brinda servicio a los propios afiliados de la Administradora de Riesgo de Salud del IDSS, y de otras aseguradoras y que eso produce una alta facturación mensual que es atractiva para algunos sectores.

Puso por ejemplo el Salvador B. Gautier que factura un promedio de RD$ 50 millones cada mes, dinero que va al nivel central, a través de la Prestadora de Servicios del IDSS que debe distribuirlo entre los demás centros asistenciales de seguro social.

De ahí, que los sindicalistas insisten que el Estado no puede disponer del patrimonio del instituto sin tasarlo y pagarlo para los trabajadores.

Asegura que ellos no tienen nada que ver con la administración del seguro social, simplemente trazan las políticas conjuntamente con los demás integrantes del Consejo Directivo y que el director ejecutivo y su equipo deben materializarla.

Atribuye las deficiencia no al consejo, sino a la falta de recursos que el Estado debe destinarle a la corporación social, que entiende, juega un rol social y sanitario en el país, contrario a los bancos comerciales que asegura son los dueños de las Administradoras de Pensiones, de las aseguradoras.

Lisania Batista