Director del PAI admite hay escasez de vacunas; niega que la causa sea deudas

SANTO DOMINGO. El director del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) confirmó que hay un déficit de 700 mil vacunas de neumococo e igual cantidad de pentavalente, pero negó que sea por deuda con los laboratorios que las producen.

“Realmente hay una limitación en la distribución de la vacuna neumococo que ustedes recuerdan que todavía no cumple su segundo año de introducida, y que vino a colocar al programa en una situación incómoda, porque representa tres veces lo que valen las demás”, expresó Zacarías Garib.

El país invierte US$2.7 millones por 165 mil dosis de neumococo, que es la cantidad solicitada para un trimestre. De pentavalente se esperan 170,000.

El director del PAI dijo que hacen una programación trimestral que se inicia en agosto del año anterior, es decir, la del 2015 se hizo en 2014.

Señaló que disponen de una reserva de 1,650 dosis de neumococo y de 22,067 de pentavalente, que son exclusiva para niños en situaciones delicadas de salud.

Garib dijo que en agosto próximo traerán los productos y, mientras tanto, aconseja a las madres vacunar a sus hijos con DPT o triple bacteriana que contiene tres de los cinco componentes de la pentavalente que previene igual cantidad de enfermedades, entre las que se encuentran tétanos, difteria y tos ferina.

A la dosis de DPT le agregan la hepatitis B, y sólo les faltaría la Maenophilius Influenzae.

Garib dijo que eso se está haciendo hasta que llegue la pentavalente, porque lo ideal es pinchar al bebé una sola vez.

La pasada semana, la Sociedad Dominicana de Pediatría mostró su preocupación por el déficit de los productos, y que atribuyó a una posible deuda, lo que pondría en riesgo la salud de los lactantes.

Sobre el particular, dijo que el país debe RD$ 66 millones lo que equivale a una décima parte de lo que es el crédito en vacuna de República Dominican,a que asciende a US$10 millones.

Está de acuerdo en que un niño que no esté vacunado es un riesgo para su salud, pero que es mayor para los que viven en precariedad, en hacinamiento, porque esos son quienes se enferman, aún sin la vacuna.

“No es vacunando en la parte de la media alta (clase), eso se enferman con menos facilidad, por eso es que insistimos en que la vacuna tienen que ir abajo”, expresó el director del PAI.

Su conclusión, que aclara es una especulación, es que los laboratorios tienen un problema de producción.

Lisania Batista