"Tierra estigmatizada", dominicanos en Costa R.

SAN JOSÉ, COSTA RICA. Rocío, empleada de una empresa de transporte privado de Costa Rica, pide al grupo de periodistas y profesionales dominicanos a los que brinda servicio, "enseñen a sus compatriotas a comportarse mejor". Lo dice sin malicia y convencida de que las personas que viven en un sector de la capital tica denominado Tierra Dominicana son malhechores, prostitutas, y sobre todo dominicanos.

Lo mismo sucede en el hotel donde se hospedan los periodistas. Un empleado llama la atención, y recomiendan que no vayan a "Tierra Dominicana", señalando que quienes viven allí son delincuentes. El cuestionamiento en internet es peor. La búsqueda a través de Google con la palabra Tierra Dominicana, más Costa Rica, resulta en un sinnúmero de blogs, noticias, y foros con epítetos contra los nacionales dominicanos.

En San José, donde las direcciones se toman a partir de referencias de lugares reconocidos, "Tierra Dominicana" ha sido el nombre dado a unas seis cuadras en el centro de la ciudad. El sector es considerado "zona roja", por la cantidad de atracos y hechos violentos que ocurren durante la noche principalmente, y por la prostitución, la que no es ilegal a puertas cerradas en Costa Rica.

El barrio se llama Tierra Dominicana por una antigua disco-terraza fundada por la pareja de esposos Virgilio Sánchez e Inés Luna en 1995, que pasó de mano en mano de dominicanos hasta principios de la década pasada, cuando fue cerrada. Tras el cierre del local, el edificio se convirtió en un hogar de personas que eran señaladas como delincuentes; drogadictos, proxenetas y narcotraficantes específicamente.

Sin embargo, tanto los residentes dominicanos como la embajadora Adonaida Medina, recientemente asignada a Venezuela, concuerdan en que en el barrio vive una cantidad ínfima de dominicanos.

De hecho, la presencia de los dominicanos en el barrio se siente porque en el lugar existen dos peluquerías de dominicanos; un centro de venta de productos de belleza; un pequeño restaurante; una joyería y un puesto de venta de celulares. Los propietarios y empleados en estos lugares residen fuera del casco central de la ciudad, en sectores como Heredia y otros alejados de la zona roja.

"Si una mujer dominicana se sube a un carro (taxi) es prostituta; y si sube un hombre es delincuente. Así nos tienen", asegura Inés Luna. Del mismo modo, Virgilio Sánchez se arrepiente de haber utilizado el gentilicio dominicano en su bar. "Fue un error ponerle Tierra Dominicana, lo hicimos con la intención de que hubiera más comunicación, de que hubiera intercambio cultural, no lo hicimos con una visión negativa", lamenta.

Medina, diplomática durante seis años en Costa Rica, elude utilizar términos que puedan causar ronchas entre las naciones; pero admite que en el tiempo que estuvo en el país centroamericano trabajó para cuidar la imagen de los dominicanos, debido a que medios de comunicación y autoridades se tomaban los gentilicios con ligereza y acusaban a dominicanos de participar en fechorías y acciones sin antes asegurarse.

No obstante, Leonarda Guzmán, una residente de 10 años en Costa Rica, asegura que  la identificación de los medios es: "si es moreno, es dominicano".

De acuerdo con estadísticas de la embajada dominicana, 876 nacionales han pasado a buscar servicios durante su estadía en Costa Rica como residentes; sin embargo las autoridades migratorias ticas establecen en alrededor de 1,300 a los dominicanos residentes.

MALA PERCEPCIÓN

En los últimos seis años los costarricenses han sometido y detenido a 14 dominicanos, siendo el de la pena máxima una persona conocida como "Domingo", a quien se le condenó por falsificación, supo DL. Según la diplomática Adonaida Medina, esto "se debe a una mala percepción"; admite, que si bien es cierto existen dominicanas que se dedican a la prostitución, las cifras que dan los ticos son exageradas.

Omar Santana