Nuevo modelo
La idea de que el país necesita reorientar su modelo económico hacia sectores que privilegien la creación de empleo de calidad y divisas es compartida por todos los sectores económicos, sociales y políticos.
Recurrentemente, voces de analistas, empresarios o líderes de opinión alertan sobre la necesidad de que el país se plantee la viabilidad del actual modelo económico. Está agotado, insisten. Voces del sector industrial, por ejemplo, han sido tenaces en denunciar las graves carencias en diferentes planos que el país evidencia, para ser competitivo en un mercado global, incluso en uno regional.
Pero... ¿qué hacemos, además de hablarlo en foros o ruedas de prensa? La base de cualquier cambio de modelo es la educación adecuada, al nivel suficiente y extendida a toda la masa laboral.
Pero, ¿cómo hablar de un cambio de modelo de producción, de un salto en la competitividad y en la productividad, con los pésimos niveles educativos que presentamos? Estamos todos de acuerdo, pero no hacemos o que se necesita.