¡Muerte al PIB!
Robert Kennedy, antes que muchos, intuyó las limitaciones de medir resultados económicos mediante el crecimiento del producto interno bruto. Él dijo en un discurso que "mide todo menos aquello que hace que la vida valga la pena". Simon Kuznets, el economista inventor del PIB, primero que todos, advirtió ante el Congreso de los Estados Unidos que es "muy difícil deducir el bienestar de una Nación a través de una renta nacional per capita". Los dos entendieron lo que ahora casi todos sabemos, un simple número no puede contener la complejidad de lo humano. El PNUD propone cambiarlo. Estamos de acuerdo. hfigueroa@diariolibre.com