¡Vaya perla!
"Yo le pido, por caridad a Dios que nos dejen vivir, por favor déjenos vivir, por caridad a Dios", Luis Manuel Lebrón, residente y adulto mayor en la calle Sánchez, Ciudad Colonial, vecino de una discoteca que lo obliga a mudarse todos los fines de semana desde hace más de un año.