El primer empleo
El problema no es que no haya capacidad para otorgar el primer empleo a los jóvenes, sino que no hay capacidad para generar empleo, en parte, porque las políticas públicas no contribuyen a ello.
Los jóvenes constituyen el segmento de la población mejor preparado. Una alta cantidad de graduados universitarios se encuentran entre los más jóvenes, muchos de los cuales han recibido también diplomas de posgrado, pero no encuentran trabajo, y cuando consiguen uno, es por un salario de vergüenza.
La República Dominicana tiene uno de los porcentajes más altos de desempleo entre los jóvenes, lo cual es una tragedia para un país con tantas personas en edad productiva. A eso agréguese que las universidad forman para el trabajo, pero no para emprender negocios propios.
Lamentablemente, quien intenta abrir un negocio propio en el país, se encuentra con una telaraña de disposiciones que desalienta al más osado. De ahí que hay que transformar las políticas públicas para que faciliten el empleo formal.