La Armada y los indocumentados

A cada momento aparece en los medios como noticia destacada que la Armada, antigua Marina, detuvo tal cantidad de haitianos que iban de manera ilegal a Puerto Rico.

¿Por qué debe una institución dominicana impedir que nacionales del vecino país intenten alcanzar las playas puertorriqueñas?

¿Cuánto gasta el Estado dominicano en una tarea que al parecer llena de orgullo al cuerpo que la realiza con tanto celo, como si cuidara la frontera dominicana?

La pregunta no es ociosa, si se calcula el gasto en combustible, sea en cantidad o precio, y ya se sabe que este aumenta cada semana, y la vigilancia no es cosa de una o dos horas.

Mínimo una singladura.

Incluso, pensándolo bien, no habrá respuesta que complazca, pues la Armada está haciendo un trabajo que no le corresponde, y para la que -de seguro- no cuenta con presupuesto.

Sería como quitarse la comida de la boca para dársela a una guardia costera que dispone de mayores recursos, o que, en ese caso, tendría más tiempo para actuar contra los dominicanos.

El daño sería entonces por partida doble, y el escrúpulo tonto. Que no se diga que el marino los deja pasar por paga.