El 911 tendrá que tener paciencia

El embarazo del 911 fue difícil, pero ya superado ese trance, natural en toda madre primeriza, se acerca el día de parto.

No será en agosto, como la canción de Joan Manuel Serrat, pero sea antes o después, lo importante es que el niño nazca vivo y viable.

Que sea sujeto de verdaderos derechos.

Los recursos abundan, y hasta sobran, que no es lo normal, y si la logística es efectiva y el personal bien entrenado, será otro capítulo exitoso de Lo que Nunca se había Hecho.

Sin embargo, las autoridades deben saber que si ellos vienen con bueyes nuevos, la tierra es la misma, y que como quiera la planta de yerba crece más rápido que la de grano.

Los ociosos, por ejemplo, llamarán por joder (que es lo mismo que fastidiar, pero que no suena igual) y pedirán lo imposible, y no por dominicanos, sino que esa conducta es común a todas las idiosincrasias.

Hay países en que los encargados deben ocuparse de tareas tan tiernas como bajar el gatito que se encaramó en un árbol del patio o de la calle, y que no hay manera de que lo haga por su cuenta.

Así, habrá que tener de todo, pero sobre todo paciencia.