Las pirámides

Señor Presidente:

Nosotros, ciudadanos deseosos de que las cosas marchen de la manera que debe ser, nos atrevemos a recordarle un mal que precisa sea corregido o cortado de raíz para que no siga haciendo daño a la sociedad. Nos referimos a lo que todos conocemos como "Negocios de Redes-Pirámides". Fabulosos inventos comerciales para sus fundadores y sus socios de la cúspide.

Redes en las que han caído atrapados miles de incautos. Estos buscadores de fortunas inmerecidas, instalan sus sistemas en países en los que no se han elaborado leyes con las cuales puedan ser supervisadas y controladas sus operaciones. Utilizando técnicas engañosas y un lenguaje fantasioso se dirigen a nuestra gente de alma noble, a quienes convierten en fáciles víctimas-presas de sus redes. Nuestras autoridades están en el deber de tomar medidas para protegernos o librarnos de ser atrapados por estas Redes-Pirámides, cuyos únicos fines son la acumulación de riquezas, sin dejar ningún beneficio al país, a la vez que dejan a los reclutados o atrapados en sus redes sumidos en una miseria mayor que cuando comenzaron.

Cristóbal Jiménez Méndez

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