El desorden en la Administración

Ahora todo el mundo da becas y vende en el exterior

Si cada dependencia del gobierno se ocupara de algo más que su titular y empleado cobraran el 25, ahora antes, este país anduviera mejor en todos los órdenes.

Pero no.

Cada una desborda su cauce y se interesa por el trabajo de otra, y cuando no, le pisa la cola para que no pueda avanzar. Las duplicidades de funciones son un viejo llorar, sin que nunca se sequen las lágrimas.

Por ejemplo, ahora todas las agencias del gobierno dan becas, y parecería bueno, pues son más y mayor el provecho como país. Sin embargo, ese repartir por aquí y por allá es parte del desorden.

Ahora se propone que la Cancillería se dedique a promover las exportaciones, olvidando que existe un departamento con ese encargo y un banco para su financiamiento.

Desde años se viene diciendo lo mismo, que este país debe producir hacia afuera, y desde años, también, los exportadores se asociaron para defender sus intereses.

Es decir, que se tienen todos los instrumentos, y lo que falta es actuar y no seguir en el lamento. Los jeremías no suben al podium ni alcanzan el cielo.

Mueren en la orilla ahogados por sus dudas y ambigüedades.