“El lugar donde nació...”

Ayer, mientras transitaba por una calle cercana a una universidad de élite, un estudiante intentó avanzar a pesar de que la normativa de tránsito claramente establece que debe ceder el paso. Después me enteré que esa es la conducta normal entre los estudiantes de ese centro de élite.

Cuando lo comenté con un guardián que observaba la escena, éste me respondió diciendo que "el muchacho no tiene la culpa... La tiene el lugar donde nació", refiriéndose evidentemente a nuestro país.

Me quedé pensando largo rato en la frase y en quien la pronunció, una persona evidentemente cansada de los abusos de esos jóvenes élites, que ya sea por su posición social o económica se sienten impunes o autorizados a violar la ley.

Alexis de Tocqueville, en su obra Democracia en América, identifica tres factores para comprender cómo funciona una sociedad. En primer lugar "la peculiar y accidental situación en la que la Providencia" colocó a un pueblo. En segundo término "las leyes", esto es las instituciones que gobiernan a ese pueblo, y por último, se refiere a "las maneras y costumbres de la gente, y señala de manera particular "los hábitos del corazón", esto es "la masa de ideas que conforman el carácter mental".

Es evidente que poco podemos hacer con el primero, pero sí mucho con los dos últimos. En una palabra, o mejoramos las instituciones y cambiamos ciertos "hábitos del corazón" de la gente, sobre todo de esos estudiantes que son el futuro, o el guardián tendrá toda la razón, y no habrá país.

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