Siempre tenemos un “clavo”
Diario Libre
Le ganamos a los Estados Unidos en el Black Friday
En los bancos hay mucho dinero, y dicho por ellos mismos. Pero el dinero que está en los bancos, sigue en los bancos, y se queda en los bancos.
¿De dónde, pues, salió el dinero que se viene gastando desde el pasado jueves, siguiendo con el Viernes Negro y hoy Sábado Blanco, y cuidado si mañana Domingo de Juan y Pendón? ¿De debajo de los colchones, de la almohada, enterrado en patio?
No debe olvidarse que el gobierno paga los 25, y que la empresa privada pudo haber adelantado el 30, de manera que la calle anda con los bolsillos llenos.
Sin embargo, hay que atender dos realidades muy dominicanas. La primera, que la queja permanente de que "la cosa está mala" se mantiene hasta que llega la oportunidad de demostrar lo contrario.
Y la segunda, que el dominicano siempre tiene un "clavo", como se denomina a esas papeletas que se tienen dobladas en la cartera, intocables y destinadas al por si acaso.
Un país con una economía así, que va de la sorpresa al asombro, desborda las estadísticas. Las encuestas dicen que vamos mal, pero el dominicano que grita, ni se da cuenta.
Ni Estados Unidos nos gana en Black Friday.
En los bancos hay mucho dinero, y dicho por ellos mismos. Pero el dinero que está en los bancos, sigue en los bancos, y se queda en los bancos.
¿De dónde, pues, salió el dinero que se viene gastando desde el pasado jueves, siguiendo con el Viernes Negro y hoy Sábado Blanco, y cuidado si mañana Domingo de Juan y Pendón? ¿De debajo de los colchones, de la almohada, enterrado en patio?
No debe olvidarse que el gobierno paga los 25, y que la empresa privada pudo haber adelantado el 30, de manera que la calle anda con los bolsillos llenos.
Sin embargo, hay que atender dos realidades muy dominicanas. La primera, que la queja permanente de que "la cosa está mala" se mantiene hasta que llega la oportunidad de demostrar lo contrario.
Y la segunda, que el dominicano siempre tiene un "clavo", como se denomina a esas papeletas que se tienen dobladas en la cartera, intocables y destinadas al por si acaso.
Un país con una economía así, que va de la sorpresa al asombro, desborda las estadísticas. Las encuestas dicen que vamos mal, pero el dominicano que grita, ni se da cuenta.
Ni Estados Unidos nos gana en Black Friday.
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