Razones del conflicto
En términos de las relaciones entre los Estados, caso Haití y República Dominicana, nosotros somos un Estado "status quo" y nuestros vecinos, un Estado "emergente".
Una nación status quo, generalmente tiene una posición dominante que desea mantener. De ahí el nombre. Esa posición dominante se da en varios aspectos de la relación: comercial, militar, desarrollo, etc., y determina también el flujo del intercambio.
Las naciones emergentes, por el contrario, tratan de controlar sus mercados internos, y tienen burguesías muy aguerridas que pretenden alterar el estado de cosas que favorece al otro estado. Para ello, utilizan todo tipo de recursos y artimañas, pero siempre tratando de evitar una reacción violenta del contrario.
Una táctica muy utilizada es la de exportar sus problemas y siempre echar la culpa de sus dificultades a los demás.
Si se analiza desde ese punto de vista se puede observar claramente las razones de los choques y las actitudes que dificultan las relaciones entre Haití y la República Dominicana.
El arreglo político no será posible a menos que la nación status quo ceda a la burguesía emergente parte del pastel, ya sea con acuerdos comerciales o a través de joint-ventures.
Los problemas con los pollos, con los camioneros, en general, con el intercambio comercial, y los temas de migración, tienen lugar por la asimetría entre las dos naciones, y se mantendrán hasta que se logren acuerdos económicos que satisfagan a la burguesía del Estado emergente.
atejada@diariolibre.com
Una nación status quo, generalmente tiene una posición dominante que desea mantener. De ahí el nombre. Esa posición dominante se da en varios aspectos de la relación: comercial, militar, desarrollo, etc., y determina también el flujo del intercambio.
Las naciones emergentes, por el contrario, tratan de controlar sus mercados internos, y tienen burguesías muy aguerridas que pretenden alterar el estado de cosas que favorece al otro estado. Para ello, utilizan todo tipo de recursos y artimañas, pero siempre tratando de evitar una reacción violenta del contrario.
Una táctica muy utilizada es la de exportar sus problemas y siempre echar la culpa de sus dificultades a los demás.
Si se analiza desde ese punto de vista se puede observar claramente las razones de los choques y las actitudes que dificultan las relaciones entre Haití y la República Dominicana.
El arreglo político no será posible a menos que la nación status quo ceda a la burguesía emergente parte del pastel, ya sea con acuerdos comerciales o a través de joint-ventures.
Los problemas con los pollos, con los camioneros, en general, con el intercambio comercial, y los temas de migración, tienen lugar por la asimetría entre las dos naciones, y se mantendrán hasta que se logren acuerdos económicos que satisfagan a la burguesía del Estado emergente.
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