Dando pedales

En el actual caos y saturación de las principales vías de la capital, la idea de Roberto Salcedo de abrir carriles para bicicletas es estrambótica, cara y de evidente oportunismo de campaña. Se presenta como una idea de moderno ecologismo cuando no es más que otro “pelo en el sancocho” del tapón en el que vivimos.

Y eso, suponiendo que tenga el ADN potestad para intervenir en las avenidas y sabiendo que ignora su obligación de trabajar las aceras.

El tráfico se ha convertido en un problema serio para el gobierno. Hemos colapsado, somos una sociedad en un tapón.

Mientras Obras Públicas hace pruebas con pilotillos y abre “bahías” para descongestionar las grandes avenidas, aparece Salcedo con un mapa de carriles para bicis a romper los planes. Pero no seamos pesimistas, apoyemos a Salcedo:

1. Que sea obligatorio llegar en bici a los conciertos que él promueve en el parque del Conservatorio. Cero polución, cero tapón, cero ruido para vecinos y hospitales damnificados.

2. Que el carril bici se diseñe sobre las aceras de la ciudad. Solo así el Ayuntamiento encontrará el momento y el dinero para arreglarlas y prohibir el parqueo sobre ellas. Y su oficina de planeamiento velará para que sean más anchas y seguras. Y quitarán a los que las invaden para que las bicis fluyan.

3. Apoyemos que el alcalde y su equipo de entusiastas colaboradores lleguen en bici al Ayuntamiento cada mañana.

Tienen suerte, es cuesta abajo.

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún