El debate micro
La falta de ideas y de propuestas a futuro; la ausencia casi total de posiciones firmes sobre temas fundamentales a largo plazo del país y la poca disposición a sostener posiciones de principio frente a los intereses creados, hacen que la política dominicana se enfoque en lo micro y no en lo macro.
El énfasis en lo micro obliga a soluciones de retazo, a poner “curitas” para zanjar los problemas momentáneos, los de las agendas del día a día, mientras se van postergando los que evitarían en el futuro que estos pequeños asuntos germinaran con la fuerza con que lo hacen.
La agenda micro se ha consolidado, además, por la relativa fuerza de los intereses sectoriales frente a las “debilidades” de los políticos, que muchas veces representan o forman parte de esos mismos intereses. Es la “corporación político-empresarial” que se ha ido desarrollando con el papel incremental del Estado en todos los asuntos del país.
Desarrollar una agenda macro sería lo ideal, pero resulta casi imposible por el peso de lo micro. Cómo se convence, por ejemplo, a los comerciantes que hacen negocios con Haití que deben ceder sus aspiraciones inmediatas de ganancia por metas más altas de organización y soberanía.
Cómo proponerle a una comunidad que espere por su escuela dentro de la planificación del país.
Es decir, la agenda micro crea soldados sin ganas de combatir por objetivos a largo plazo. El inmediatismo es la regla.
Sin un debate macro, lo micro nos destruirá como país y al liderazgo no le importa
atejada@diariolibre.com
Adriano Miguel Tejada
Adriano Miguel Tejada