Leyes que no se respetan

Resulta alarmante pensar la forma utilizada para la asignación de cargos públicos. ¿Es que acaso no existe un procedimiento de oposición, revisión de credenciales u otros que certifiquen que la persona que ocupe el puesto está en plena capacidad de asumir sus funciones?

Preocupantes resultan las decisiones administrativas que deciden inventarse el Director General de Migración y el Director de Extranjería sobre los procedimientos de migración, aun cuando para ellos existen leyes y requisitos muy bien establecidos. ¿Es que acaso el manual del político dominicano establece como regla general la necesidad de modificar los procedimientos como para vanagloriarse o en su defecto demostrar que su predecesor tenía una mala gestión sin prueba alguna?

Mucho se habla en estos días del respeto a las leyes, como por ejemplo la campaña de concientización sobre las leyes de tránsito, y haciendo un símil hacia los temas de migración me pregunto: ¿dónde queda el respeto a las leyes y procedimientos? Reglas claras, precisas y controlables permiten que cada uno de los ciudadanos extranjeros con actual domicilio en el país cumpla con sus deberes.

No podría dejar de lado la admirable inversión en plataforma tecnológica de la Dirección General de Migración, sobre la cual a la sociedad le gustaría pensar que fue concebida con fines de optimización y facilitación de los procesos. Sin embargo, los procesos aun cuando deben ser cargados digitalmente se deben consignar de forma física, lo que significa un retroceso y pérdida de tiempo. ¿El Déficit del Presupuesto de la Nación para este año 2017 está para justificar cargos y puestos duplicados?

Roberto Revel-Chion

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