“Líderes” de partidos chiquitos...
Hay que tener cuidado con los sustantivos...
Nadie puede determinar por ahora la real condición, si compañeros de ruta o enemigos en cama. No obstante, resulta admirable ver a los grupos de oposición tomados de la mano.
No hay que olvidar que con la caída del muro de Berlín las ideologías se fueron a pique, o que hace mucho que entre los partidos nacionales no existen diferencias.
A lo sumo el candidato, que ni siquiera los aliados, pues intercambian parejas como si fuera una orgía. Un solo vistazo al panorama reciente y el amancebamiento político da ciudadanía. Estatus.
Incluso provoca situaciones difíciles de remediar, pues no se sabe si el problema es de semántica o de categoría. Un partido puede llamarse partido siempre, si lleva gusto y sin importar el tamaño. Aunque, claro, no es lo mismo partido pequeño que partido chiquito. La semántica golpeando la categoría, y de mala manera, como si no se conocieran.
Las palabras, sin embargo, debieran revelarse cuando les faltan el respeto, y es una falta de respeto llamar líder al dirigente mediano de un partido chiquito.
Que más líder es usted.