¿Qué hará Wally ante el desafío?

Lo del Presidente al embajador fue un toquecito por tercera, y lo importante no solo fue que se embasó, sino que le rompió el no hitter.

Esa nueva y pequeña hazaña mejora el ánimo del equipo, y los peloteros se sentirán en más confianza para batear, como hacen con los otros pitchers de la Liga Americana.

Que con los de la Nacional nunca ha habido problema.

El hecho es tan alentador, que Rosario, el de la Junta, puso por igual la pelota en juego, y bateando por los canales, todo un doble que empuja carrera.

¿Un antes y un después? ¿Tendrá Wally más cuidado al hablar? ¿Aprenderá ahora a levantar los pies y a no chocar con las piedras? Con Nicolás el cardenal en retiro, no pensó que lo emplazaría un presidente en activo.

¿Qué hará ahora que todas las pistolas están humeantes, y la gente se asoma a la cantina interesada en el desafío? ¿Continuar disparando como un perdonavidas imprudente o montarse en su caballo y alejarse con trotes largos?

En el viejo Oeste sería un gesto de prudencia, saber que no las tiene todas consigo, y que ya cansa con su diplomacia del fastidio. Guacanagarix era manso, pero el bullying lo quillaba.

Diario Libre