Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

“La Sinfónica es ahora un instrumento más público y sofisticado”

Aunque los músicos tienen buen salario, la mayoría no tiene casa. Hacer un concierto lleva tiempo

SANTO DOMINGO. La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) ha experimentado una transformación, aseguró su director, el laureado músico José Antonio Molina.

El músico, que en agosto próximo dirigirá la temporada de la Orquesta Sinfónica correspondiente a este año, expresó que profesionalmente se siente un hombre pleno porque siempre está en constante crecimiento.

El recién designado director del Festival Musical de Santo Domingo, que organiza la Fundación Sinfonía, estuvo acompañado de sus directores asistentes, el violinista Guillermo Mota Curiel y el flautista Santi Rodríguez.

“Me siento complacido, pero con un sentido, sobre todo de plenitud, y eso quiero dejarle a la juventud nuestra a través de figuras como mis asistentes. El trabajo y la determinación de tu oficio en un momento da sus frutos”, reflexionó al iniciar su conversación en el Diálogo Libre, que contó con la conducción de Adriano Miguel Tejada, director de DL; así como la subdirectora Inés Aizpún, José María Reyes, jefe de Redacción; Eli Heiliger, subjefe de Redacción, y Alfonso Quiñones, editor de Revista y éste redactor.

Situación de la Orquesta

Cuando Molina asumió las riendas de la Orquesta Sinfónica Nacional en 2009, la institución atravesaba por una situación difícil.

Entre los planteamientos que le hizo al entonces presidente Leonel Fernández para convertirse en su director, le habló de que se precisaban profundas transformaciones para favorecer a sus integrantes.

Por esa razón le solicitó una serie de considerandos en el decreto que lo nombró, a fin de que le permitiera hacer esos cambios y trabajar con los problemas de los miembros de la OSN.

“Hicimos una reestructuración de los salarios, que eran muy pobres. Muchos de nuestros músicos renuncian incluso, hasta a su infancia. Dedicar su vida a un instrumento es una labor de consagración de una vida, y pienso que esos setenta u ochenta miembros de la orquesta son seres especiales”, destacó.

Logros

Uno de los sueños de Molina es que los miembros de la OSN sean reconocidos por su aporte especial a la sociedad, y dijo estar convencido de que la orquesta se ha transformando en un instrumento más pulido, más sofisticado. “Obras que ahora hacemos con cotidianidad, constituían antes un gran esfuerzo. Las grandes obras del repertorio ya forman parte de aquellas que podemos hacer con mucha facilidad”, destacó quien ha sido designado director del Festival de Música de Santo Domingo.

Otras de las conquistas de su gestión es un seguro médico, “porque la salud es lo que le da la voz a los instrumentos”. Sin embargo, consideró que aún quedan puntos pendientes en la agenda de las necesidades. “El noventa por ciento de la población de la Orquesta no tiene casa propia. Hemos hecho algunos acercamientos para lograrlo. Quiero que eso cambie. Nunca antes los músicos de la Sinfónica habían ganado el dinero que está ganando ahora. Y siempre van a merecer más. No obstante, estamos viviendo un momento precioso, muy especial, tanto artístico como laboral”.

Una falacia

Siempre se ha rumorado que Molina percibe un salario más alto que el que devenga el Presidente de la República, lo cual negó. “Eso es una falacia que no se corresponde para nada con la realidad. Yo he sido un profesional que ha tenido la suerte de hacer una carrera internacional. Me considero un profesional cotizado... ”, proclamó al definir la Sinfónica como un proyecto de vida.

La Sinfónica y el pueblo

Hace varios años, la Orquesta Sinfónica salió de su zona de confort y llevó la música clásica a algunos barrios.

La idea de retomar este proyecto siempre ha estado en la cabeza de Molina, sin embargo -aseguró- la falta de recursos para montar la logística lo ha impedido: “Se me hace un poco difícil conquistar patrocinadores para el entarimado, sonido. Mi criterio de sacar la Sinfónica del Teatro Nacional es importante”.

Acotó: “lo estamos haciendo a la inversa” y a través de los centros comunitarios atraen al público, sobre todo niños de los barrios a los conciertos educativos que realizan en la sala Enriquillo Sánchez del Ministerio de Cultura.

“La orquesta es una herramienta sociocultural de primer orden”, sentenció.

TEMAS -