Formalidad y empleo

Un gobierno que esté realmente preocupado por resolver el problema estructural del empleo en nuestro país y, de paso, contribuir a la mejoría o solución de otros, debiera hacerse seriamente la pregunta de qué está haciendo para remover los obstáculos que impiden la formalidad en la economía dominicana.

En verdad, en países como los nuestros las necesidades son infinitas y la mano del Estado, bien administrada, puede contribuir con más eficacia que el sector privado a mitigar algunas de esas necesidades.

Pero no todas.

Algunas de ellas, como la creación de empleos, deben ser dejadas en manos del sector privado. El papel del Estado, importantísimo, sería el de regulador y de facilitador para que las fuerzas del mercado puedan desarrollarse a plenitud.

Hoy todo conspira contra la formalidad, y gran parte de la culpa recae sobre las políticas aplicadas por el Gobierno. Cambiar esas políticas redundarán en mayor empleo, mayor consumo, mayores ingresos de los impuestos y más bienestar para todo el conglomerado.

Diario Libre