Insulto sobre injuria

Ningún gobierno que se respete y respete la dignidad de la función pública, puede aceptar la actitud del representante de Industria y Comercio en Puerto Plata, conocido como el “Querido”

El funcionario, que antes fue diputado, protagonizó un escándalo con unos agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte que trascendió a la opinión pública, pero en su defensa, el “Querido” traspasó los límites de la decencia y del decoro que debe mostrar en todo momento un funcionario público, al enorgullecerse de tener “queridas”, a pesar de estar legalmente casado, y otros aspectos de su vida privada.

El “Querido” puede hacer con su vida privada lo que quiera, pero como funcionario de primer nivel del Estado dominicano, debe mantener una conducta intachable. Por eso, sólo en este país se explica que todavía mantenga el cargo.

Ya es bastante con la afrenta a los Amet que merecían un castigo si actuaron mal, para agregar insulto a la injuria. Queremos un Estado más celoso de los valores.

Diario Libre